24° Secretamente Descubiertos

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Aarón.

Siento el auto de Layla y rápidamente salgo de la habitación empujando a mi padre y a Noah lejos para correr a deterla.

— Layla —le grito pero era muy tarde; ella ya se encontraba saliendo de la mansión lejos de aquí.

Aunque no lo parezca me duele que todo termine así. He intentado muchas veces formar una relación con Stanford, pero siempre Caitlin regresa a mi o yo a ella y lamentablemente, siempre será así.

Y se que soy egoísta pero no puedo alejarme de Layla. No se que me sucede con ella. Es solo que su aroma, sus sonrisas, ese carácter que me hace querer peliar con ella y hacerla enfadar solo para molestarla. Me volvían jodidamente loco.

No sé que hacer al respecto, solo quiero mantenerla cerca siempre, es mi esposa y así debería ser.

Me siento entre las plantas y comienzo a pensar en lo jodida que está mi vida y de pronto veo al estúpido de mi hermano; defensor de las mujeres, salir y subirse rápidamente a su camioneta mirando hacia todos lados como si algo ocultara y definitivamente voy a veriguar que es.

Me subo sigilosamente a mi lambo y me escondo lo mas que puedo para que mi hermano no me viera. Noah se coloca en marcha a los segundos y salgo detrás de él.

luego de varios minutos dando vueltas por la cuidad, Noah al fin se estaciona afuera de un hotel. Comienzo a observarlo, cuando un auto en particular, llama mi atención. Ese auto negro podría identificarlo donde sea que estuviese. Era ese el maldito auto de Layla.

Sin dudarlo me estaciono y bajo detrás de él.

Entro lo mas escondido posible al lugar pero cuando  los veo al frente a mi, no me importa ser descubierto. Es la impotencia la que comienza a consumirme.

¡QUÉ MIERDA HACE NOAH CON MI ESPOSA!, ¡EL SALVADOR FUE CORRIENDO A RESCATARLA!.

No entiendo porque tiene que venir a buscarla. Ella no es su jodida esposa; con suerte es mi esposa y Noah no tiene nada que ver al respecto... al menos que...

No imposible. Pero y esas veces. Muerdo mi jodido labio de la impotencia al recordar, Cómo la mira, Cómo la defiende, como siempre nos está interrumpiendo. No, él no me haría esto.

¿Y si este interesado en ella?. pero él no sería capaz de hacerle esto a su hermano, a su familia, ¿o si?.

De solo pensarlo la rabia me nubla y me cega. definitivamente es eso, porque celoso de ella, imposible.

Mi cuerpo se tensa al verlos conversar; de pronto Layla solloza y sin pensarlo Noah la abraza al frente de mi.

No se en que segundo mi cuerpo comienza a temblar de la ira y solo quiero correr a separarlos y decirle lo puto y jodido que esta porque yo jamas dejaré que mi esposa sea de él; ella es mía, me pertenece. Él no puede hacerme esto.

Mis ojos comienzan a picar y arder porque no he podido pestañear, estoy tan jodidamente absuelto y enfocado en esos dos, que no soy consiente de lo que sucede a mi alrededor.

Mi mente solo puedo pensar en Noah tocando a mi esposa y aprovechándose de su triztesa. jodido cabron me las pagara solo por pensar en tenerla.

— que escena —susurran en mi oído y me giro bruscamente de la sorpresa

— Caitlin —susurro y ella sonríe

— no me digas que vienes por ella —el tono que usa empieza a colmarme la paciencia.

— no es asunto tuyo y si vengo por ella es mi problema. Te recuerdo que es mi esposa

Sangre Infiel (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora