Berserk (Guts) TERMINADA

C a p í t u l o 1.

La joven pelirroja estaba terminando de revisar algunas heridas que ya estaban casi curadas de sus compañeros, y habían oído de que el espadachín negro venció a Bazuso.

Rickert: -sonó sorprendido- ¿quee? ¿enserio? ¡que fuerte es!

Judeau: Dicen que su espada es 3 veces más grande que él -dice mirando como le cambiaba Delthea la venda que tenía en el abdomen.

Rickert: ¡quiero ser de fuerte como él! -dijo flexionando sus brazos como si fuera un concurso de musculatura.

Delthe se le escapa una risa al ver la inocencia de Rickert y pasaba su mano por el pelo del pequeño rubio haciendo que se riera nervioso.

Corkus que estaba cerca se unió de una manera grotesca a la conversación.

Corkus: Eso es lo que dicen, realmente no lo creo hasta que lo vea con mis propios ojos.... ningún hombre es tan fuerte -dijo yéndose de nuevo.

Judeau dejó escapar un suspiro y Rickert miro a Delthea que la veía como una figura maternal.

Rickert: ¿tu crees que es leyenda?

Delthea: mm... a veces las leyendas son verdades -se encogía de hombros.

Rickert: pues si es mentira... ¡seré yo igual de fuerte! -decía con una amplia sonrisa.

Pero estas sonrisas se desvanecieron y la preocupación invadió, se armó un alboroto.

Casca: ¿¡que?! ¿de verdad vas hacer esa apuesta? ¿pero porqu... -fue interrumpida por Griffith.

Griffith bajó de su caballo y tomó su espada posicionándose enfrente del espadachín negro a unos metros de distancia.

Griffith: Si yo gano, te unirás a mi escuadrilla y si pierdo tendré que dejarte ir ¿aceptas?

Delthea fue a ver que pasaba junto a los dos rubios con lo que estaba sentada, y vio una sorpresa... ¡era un chico con una espada enorme! ¿peleando con...? ¡Griffith! 

-Es el espadachín negro.

+: Quizás se una... ¿que estará pensando Griffith?

Todos murmuraban cosas mientras se quedaban atentos a lo que sucedía, pero duró poco y el ganador resulto ser ni mas ni menos, que el de cabellos blancos.

Griffith: Te quedarás en la retaguardia en la próxima misión -chasqueó los dedos- Delthea sanale.

Delthea asintió y se dirigió hacia el hombre nuevo mientras se recogía su pelo largo en una trenza.

Delthea: V-ven, vamos a mi tienda, allí tengo todas las cosas para poder ayudarte. -iba a pasar su mano  a través de sus brazos para sujetarlo por la espalda y ayudarlo pero este se negó.

Guts: ¡No me toques! -dijo acelerado.

Esto exaltó a la pelirroja de 15 años ¿que demonios le pasaba?, caminó guiándole hacía su tienda de campaña médica.

Fue un camino corto pero incómodo, Delthea iba delante del de cabellos carbón y sentía como la miraba, una mirada seria, analizadora, como si estuviera divisando a su presa y sin decir ninguna palabra, todos miraban ahora al nuevo miembro del equipo, mientras que Casca iba detrás de Griffith pidiendo explicaciones.

Delthea entró a su tienda y comenzó a coger desinfectantes naturales que ella misma había echo con hojas de eucalipto.

Delthe se giró para ver que él estaba de pie, mostrando una cara de desinterés.