Abecedario ( jeriban ♥)

F de Fresa

Eran realmente deliciosas con crema, su sabor dulce la hipnotizaba, pero siempre que comí fresas no podía no pensar en él. Tocó sus labios con la punta de sus dedos, recordando cuando sintió los de él sobre los suyos, con sabor a Fresa.

Jericho siempre fue una chica tímida en cuanto se trataba de chicos, era por eso que él único chico al que había besado era su compañero de clases, Ban, estaba enamorada de él, pero ¿Cómo decírselo? pues, aunque ya se besaron dos veces, aún no eran nada.

-Quisiera decírselo...- murmuró para sí , pero enseguida fue escuchada por su mejor amiga, la cual apareció detrás de ella, prácticamente de la nada.

-¡Anda Jericho, disélo de una vez!- le animó, 'pegándole un tremendo susto a la pobre chica.

-¿Guila! - se quejó, con los ojos muy abiertos- para empezar, no te aparezcas así de la nada, que me asustas y en segundo lugar... creí que te gustaba Ban también- bajó la mirada ante aquellas palabras.

- Sí me gustaba- respondió Guila con total tranquilidad, sentándose a lado de Jericho - Pero Ban se muere por tí ¿que no te das cuenta? y luego vas y dices que eres la más lista de clase.

- Yo nunca he dicho eso- objetó la chica- y  no digas esas cosas ¿ de donde sacas que a Ban le gusto?

-Observación querida amiga- sonrió Guila con aire filosófico, a lo que Jericho no logró comprender nada de lo que decía, pero de todas formas trató de no pensarlo mucho.

Después de clases, pensó en hacerle un pequeño presente por ayudarla a estudiar la otra vez ya que gracias a él había obtenido una alta calificación y su familia estaba orgullosa, nunca antes había obtenido tan buena nota en matemáticas, a pesar de que todas las demás materias se le daban muy bien. Cuando lo vio guardando sus cosas en el casillero, pensó que era el momento perfecto para acercarse.

-B-Ban- lo llamó con su siempre tono bajo, al cual él estaba más que acostumbrado, de sólo verlo se sonrojó, pero trató de ser fuerte apenas captó su atención - mmm... yo quería agradecerte por tu ayuda del otro dí, tengo algo para ti.

-No es necesario, no fue nada- dijo Ban amablemente, pero de igual manera la chica le extendió una bolsita llena de frutas que ella tanto adora, Fresas.

-Son para ti- le dijo sonriendo, para cuando él las tuvo entre sus mano, ella ya se había ido corriendo ¿porqué siempre debía correr?

-Bueno, tarde o temprano se lo diré- susurró, saboreando una de las pequeñas fresas.

Dulce, como tus labios Jericho.

<Sabor a fresa y lleno de colores, te daré un amor con muchas flores>

Por cierto Meliodas y King quisieron quitarles sus fresas, pero usa se las echo todas a la boca, ganándose una paliza por quienes consideraba sus mejores amigos, a la vez Gowther grababa todo.