(77) La Última Jugada

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Calma, calma que la tormenta pasa.

Todo estaba extrañamente calmado, habían pasado varias semanas y mi impaciencia seguía creciendo a cada segundo de mis días que pasaban.

José aún seguía fuera, según me iba contando Matteo se adentró en un lugar demasiado remoto, aún le estaban siguiendo el rastro pero no tenían señales y temía que no le encontraran con vida.

Hice todo lo posible por calmar las aguas con mi hermana, no podía dejarla sola en tal situación y menos estando embarazada de quienes serían mis amados sobrinos. Ya era suficiente de peleas entre nosotros.

Respiré profundo por que es lo que mas hago para poder mantenerme calmada, eran las seis de la mañana y sali de la cama y bajé a la cocina. Empecé a hacer algo de desayuno tratando de mantenerme distraída, mi familia no tardaba en despertar y quería terminar rato.

Al terminar servi la mesa y salí al jardín con una taza de café y claro que mi teléfono en manos, tecleé el mismo enviando un mensaje de buenos días que no tardaron en responder.

Sonreí ante la pantalla, el contacto con el era primordial para mí era lo único que me hacía sentir bien estaba demasiado ansiosa por que volviera a casa.

- Buenos días princesa - Me giré al escuchar su voz a unos metros - Andas ansiosa otra vez - Asentí mientras se acercaba - No te preocupes - Palmeo mi espalda y besó mi frente - Yo voy a cuidarte mientras el llegue.

- Gracias Luck, créeme que eres un apoyo inmenso para nosotras y a veces hasta siento que te estamos quitando tu vida, la oportunidad de tener algo más que esto.

- Nahh, no pienses esas cosas, el día que quieras algo nuevo sabes que iré por ello y nadie podrá detenerme - Logró sacarme una sonrisa y me extendió su mano.

Entramos a casa y fuimos directamente a la cocina donde ya estaba nuestro padre y hermana, desayunamos tranquilos y luego el me ayudó a limpiar la cocina.

Volví a mi habitación a prepararme para ir al hospital con Lucy, ya le tocaba cita y realmente eran muy seguido por que como ya sabemos su embarazo doble era de alto riesgo y debíamos cuidarla.

La esperé fuera y me miró como siempre lo hacía con esa mezcla de culpa y melancolía, estaba triste por que yo no pude irme con José y aunque traté de hacerle entender que era lo mejor se seguía culpando.

Luck nos dejó en el hospital y siguió a nuestro padre hasta la empresa, nos encontramos con al enfermera que conocí aquella vez ¿Claudia era? Realmente no me acordaba de su nombre.

Nos atendió excelentemente como siempre, junto a un nuevo doctor que no conocía bueno ya no vivía en el hospital como antes, todo había salido bien en el ultrasonido y recetó unas nuevas vitaminas, pasamos por la farmacia y volví a llevarla a casa.

Tenía muchísimas ganas de visitar a Sofía y joderle la paciencia pero no podía dejar a mi hermana sola, así que me aburrí en casa mucho tiempo hasta que escuché el teléfono sonar.

*Amor llamando*

- Hola querido, cómo estás

- Extrañándote como no tienes una idea

- ¿Ya vienes? - Escuché a unos hombres gritando de fondo.

LOS CHICOS DEL PROCESO ⏳ (Editando&Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora