Un día en mi vida

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Cuando yo tenía 7 años yo solía decir que jamás me enamoraría, y es que como una niña tan pequeña le da por decir semejante expresion; mi madre de nombre Laura fue abandonada por mi difunto padre hace hace 20 años sin saber jamás que tendría una hija de nombre Elena, por supuesto soy yo.

Siempre prometí y juré a los dioses que nunca me enamoraría ya que para mi no existe tal cosa, al contrario siempre pensé que era una emoción pasajera que en cualquier momento por azares del destino se terminaría y como consecuencia pasaba más tiempo lamentándose la lógica de su crueldad; para mi el amor es malo porque solo basta con observar a mi mama 20 años de su vida lloro la ausencia de mi padre y yo odio verla triste, es por eso que estaba dispuesta a dedicar mi vida entera para cuidarla y protegerla de toda maldad que pudiera hacerle daño y con el tiempo lograr sacar la tristeza de su corazón, pero des afortunadamente no he podido.

Sin embargo no todo era tristeza, pues nos teníamos una a la otra, es mi mejor amiga, compañera y lo que más adoro es su sonrisa y la seguridad con la que habla, algo muy contrario a mí, pues con una chica tan delgada y pequeña y con la peor de las seguridades, es lógico que apenas y se me escuche la voz, si en algo no encajaba es que no me parecía en nada a las personas que viven en la ciudad siempre tan ocupadas, a mi me gusta disfrutar de la vida, bueno, admito que soy algo floja y que todas las cosas importantes las realizaba mi mama por mí y pues yo nunca quería salir ni siquiera a la tienda para que me diera el sol pues estaba tan pálida que daba a pensar que estaba enferma.

Y en uno de los intentos por hacerme salir.- acompañame a la plaza

-sabes que no salgo

-no seas tan orgullosa, sirve que aprovecho y te compro un vestido.

-yo!? Usando un vestido ja!

-yo que tiene de malo si jamás has usado uno, además siempre usas esa misma gorra sucia y esos tenis y tus pantalones que parecen de hombre ¿no crees que es momento de cambiar un poco?

-jamás! este es mi estilo

Mamá sólo frunció el ceño y termino por irse sola como siempre.

Cinco minutos mas tarde comenzó a sonar mi celular, era Axel, uno de mis mejores amigos en la vida, si en alguien pudiera depositar toda mi confianza seguramente es en él, junto con otra chica llamada Luisa a los cuales éramos inseparables desde hace 7 años; justamente cuando tome la "madura" decisión de no enamorarme al igual que mis colegas del alma.

Axel me saludo.- Cómo está la boba más horrible del mundo!?

-muy gracioso! ¿Que pasa?

-resulta que Luisa me acaba de llamar para ir al cine y por supuesto no puede faltar nuestra ñoña

-esta bien le mando un mensaje a mi mama y voy de inmediato.

En el cine me divertí mucho, estando con ellos podría actuar de manera normal, pues soy muy tímida cuando me encuentro con gente extraña para mi, justo cuando salimos de la sala del cine sentí una mirada extraña, era una de esas sensaciones en las que pasaba un terrible escalofrío cuando alguien no me da confianza, yo me quedé buscando los ojos de donde provenía pero había tanta gente saliendo que no la encontré

Luisa me miró. - ¿que te sucede Elena?

-nada es solo que... no es nada, sigamos avanzando

Cuando era hora de regresar a casa justo una cuadra antes de llegar volví a sentir el mismo escalofrío en mi espalda y tenia la sensación de que alguien me miraba cuando de repente alguien me tomo del brazo

-hey!

Yo sin duda me asuste hasta que di la vuelta para ver que era un chico común y corriente que sin duda alguna yo desconocía

-te he estado mirando desde el cine y nada pudo llamar tu atension

-así que eras tu él de la mirada misteriosa

-disculpame si te asustó pero es que me sorprendió el ver que vives cerca de mi casa, no te había visto por aqui

- en realidad no salgo mucho pero y a todo esto porque me has hablado?

-resulta que acabo de mudarme y me gustaría conocer a mis nuevos vecinos, me llamo Carlos

- mucho gusto Carlos pero ahora debo regresar a mi casa, por favor ya no me sigas

-de acuerdo pero por favor volvamos a encontrarnos otro día, hasta luego!

¡aash! Que tipo tan más raro mira que seguirme casi hasta mi casa es horrible.

Llegando a casa le conté a mi madre lo sucedido con ese tal Carlos y ella sonreía de la emoción

-porque tienes esa cara? Te acabo de contar acerca de un posible psicópata y tu sonríes como si en verdad fuera genial!

A lo que mi mama respondió. - es que te ves tan adorable cuando te sonrojas, al parecer ese chico es especial por lo exaltada que estas

-ooh! No ya se a donde va todo esto en verdad no pienses que yo y el ... no mami, sabes lo que opino sobre eso y no está a discusión, por favor ponte de mi lado

- y claro que lo estoy! solo pienso que tal vez un cambio positivo no te caería nada mal, jamás te he visto nada parecido a un novio así que me alegra que conoscas gente nueva

Yo frunciendo el ceño fui directo a mi cuarto furiosa como si de verdad tuviera la posibilidad de pensar en una cosa así, aunque esa mirada... no! Elena por favor controlate, respira, todo va a estar bien.

A la mañana siguiente me levante para ir a la universidad, no había nada mas hermoso que un lunes por la mañana para estudiar química, mi amada carrera, mi hermoso futuro, mi único refugio ante la convivencia con la gente de las calles; decidí contarle a mis amigos lo sucedido después del cine y justo en ese momento a la puerta entró un chico delgado moreno claro de ojos café claro al igual que su cabello y vestía de playera azul con un pantalón de mezclilla negro y converse color negro, nada mas y nada menos que Carlos el chico nuevo de la misma carrera, mismo salón y misma calle que yo; se acerco a nosotros y le presente a mis amigos, no quise ser grosera después de lo que le dije el día anterior pero es cierto que ante él me comportaba sería

- es que acaso tu nunca sonríes?

- casi no te conoco

-a puesto que tu sonrisa es realmente hermosa al igual que tus ojos color miel.

Se fue con su mirada misteriosa y tierna al mismo tiempo y me pareció lo más extraño que me han dicho en la vida, jamás alguien había algado mi físico, ni siquiera mi madre por la ropa que nunca me favorecía.

Por supuesto mis amigos inmediatamente se dieron cuenta de mi asombro que Luisa me dijo.- wow! Que te pasa que estas tan sonrojada? Ah! Creo que ya entendí es por lo que te dijo el nuevo no es así?

-shh! No digas ni una palabra más o te muerdo

En ese momento llegó el profesor y dispuso a dar la clase; no entendi absolutamente nada esa clase, tampoco en las clases siguientes incluso casi me atropellan por no fijarme en un semáforo en rojo; me preguntaba cómo es que he convivido con la misma gente y hasta ahora nadie me había alagado de una forma tan extraña, definitivamente ese tal Carlos no me da confianza

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⏰ Última actualización: Jan 09, 2015 ⏰

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