Prólogo.

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Desde la escuela de policía, se destaco por su perfeccionismo, no aceptaba errores.

Sus superiores estaban orgullosos de él cuando se graduó con honores y le auguraron una excelente carrera.

Por eso para el Oficial Choi, era exasperante no poder hacer cumplir la ley a cierto individuo que una noche se le escapara.

El susodicho ladronzuelo era bueno en su trabajo, todos sus compañeros lo habían juzgado mal, no les importaba el "ladrón de poca monta" que ellos pensaban que era, según ellos era un malandro cualquiera, no por supuesto que no, este "malandro de barriecillo" como le llamaban, era muy inteligente, les hacía creer que robaba nimiedades, pero, estaban frente a un profesional y estaba en la mira del Oficial Choi sacarlo de su cloaca y llevarlo tras las rejas, no iba a tolerar que siguiera burlando la ley.

Tenía una gran ventaja el tipo, pués hasta ahorita nadie sabía cómo lucía dicho ladronzuelo, pero el Oficial Choi tenía una leve sospecha de quién realmente era, y eso, su pequeño y escurridizo ladrón, no lo sabía.

No todos los maleantes eran tan bellos y andróginos como el Oficial Choi había tenido la oportunidad de observar y cierto joven que solía pasar tiempo en un callejón con su banda si lo era.

SeungHyun lo había observado varias veces en las escenas de los atracos entre la gente que se arrimaba a curiosear, pero como buen observador que era, SeungHyun lo había identificado en cada ocasión, parecía un chico de barrio cualquiera con sus jeans rasgados y holgados, los cuales le daban la apariencia de ser tres tallas mas grandes en ese delgado cuerpo, las camisas de manga larga Negras, su clásico bennie cubriendo su cabeza solo dejando ver unas largas rastras y por supuesto sus gafas negras, a veces se aparecía con un perro, a veces no, pero siempre estaba ahí.

Su sospechoso principal había estado ante los ojos de sus compañeros por un buen tiempo, mas ninguno había puesto especial atención al individuo.

Así que cuando Choi llegó a esa estación de Policía y fue partícipe en uno de los atracos del ladroncillo, pudo notarlo. Aunque no estaba seguro de que era él, lo estuvo vigilando por los lugares que rondaba y lo identifico como el chico del bennie , y en cada atraco estudiaba su "modus operandi" lo cuál solo un profesional era capaz de llevar acabo sin ser atrapado en la escena.

Pero Choi tenía la intención de ponerle las manos encima, solo que jamás se imagino, la forma en que terminaría poniéndole las manos encima al "Gran Líder" como solían decirle en las calles, o "God GD" como Choi comenzó a llamarlo por que era la firma del ladrón fantasma y por cierta día que lo escucho rappear con su banda en aquel sucio callejón donde ya era frecuente que SeungHyun hacía sus rondas junto a su compañero, el Oficial Lee SeungRi.

Esas estrofas le dieron a seungHyun la clave que estaba buscando para seguir adelante en su investigación.

Cada vez que hacían su ronda, el sospechoso los ignoraba, pero SeungHyun se había percatado que los miraba de reojo sin ser tan obvio, pero ante la mirada perspicaz de SeungHyun no pasaba desapercibido.

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¡Yes, Sr. Yes!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora