Tanjiro no puede evitar la calidez de sus palabras y de su mirada cada vez que mira a Inosuke, sabe que todos esos sentimientos están a punto de desbordarse.
Oneshot | TanIno | YAOI | FLUFF |
Les recuerdo como siempre que ningún personaje me pertenece, yo sólo los tomo para escribir cosas sobre ellos uwu
ADVERTENCIAS
| YAOI | exceso de fluff, el lector puede vomitar corazones |
Disfruten la lectura y nos leemos abajo 💖
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Los cuervos llegaron mientras se encontraban descansando en la finca mariposa, recuperándose de unas heridas leves, ellos graznaron el nombre de Inosuke y Tanjiro, instándoles en ir hacia el sur, a un pequeño poblado donde los jóvenes desaparecían más frecuentemente durante la noche.
—¡Viva! ¡Podre quedarme a hacer el vago, siendo cuidado por las bellezas de la finca mientras ustedes van a una peligrosa misión!— Celebraba Zenitsu al estar seguro de que su nombre no figuraba entre los graznidos.
Inosuke se encontraba feliz de poder ir a partirle el trasero a unos cuantos demonios, mientras que Tanjiro se encontraba nervioso, ya que compartiría al menos 8 días entre la ida y la vuelta con el salvaje.
No sabía cuándo exactamente, pero su corazón latía con fuerza al estar cerca suyo, ahí donde Inosuke sin querer le tocaba, le quemaba era como si su piel se hubiera echo más sensible al toque del chico.
Así que se incomodaba un poco al saber que pasarían todo ese tiempo solos Así que se incomodaba un poco al saber que todo ese tiempo la pasarían ellos dos solos, sin Zenitsu ahí, no sabía que cosas podía llegar a hacer o decir, ya que aquellos sentimientos por el muchacho se hacían cada vez más fuertes, la calidez en su pecho se extendía cada vez más, amenazando con desbordarse.
Partieron en cuento hubieron cambiado sus pijamas habituales por sus uniformes de cazador (En el caso de Inosuke sólo su pantalón y aquella especie de faldilla de pelo) partieron a donde los cuervos les indicaban.
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Habían pasado alrededor de 3 días desde que habían derrotado al par de demonios que aterraban el pueblo donde fueron requeridos, habían podido hacer su trabajo con el mínimo de heridas sin embargo lo que fue probado en ello fue su resistencia, así que descansaron un poco, aprovecharon para comprar provisiones y a primera hora de la mañana se habían marchado. Sin embargo el camino hasta la finca era largo, y se dedicaban a turnarse para dormir durante la madrugada.
