El Ladrón de Sábado [MEANIE]

Parte única

El día en que el relato toma su inicio, Wonwoo lo había pasado junto a su hijo, Jungchan. La noche anterior, su esposo había salido de viaje por negocios, como cada viernes.

Fue a eso de las siete de la tarde que, al estar arreglando la habitación de su hijo mientras este jugaba en el patio trasero, Wonwoo escuchó sonidos extraños provenientes del sótano. Fuertes pisadas, el ruido de muebles cayendo descontrolados.

ㅡ¡Chan! ¿Eres tú? ㅡcuestionó al aire, con el ceño fruncido ante la idea de que su hijo estuviese haciendo alguna travesura.

Pero, rápidamente descartó la idea al ver a Jungchan entrar a la habitación donde se encontraba, con un gesto confundido.

ㅡPapá... Hay alguien allá abajo.

Eso fue suficiente para que Jeon perdiese la cordura y bajase las escaleras a alta velocidad seguido del niño y bastó que abriese la pequeña puerta al costado de los escalones, para que Wonwoo, amenazado con una pistola, ahogara un grito de impresión.

Un joven moreno le miraba con frialdad, tal y como si esperase algo, y Wonwoo sabía lo que debía hacer si quería salir con cabeza de esa.

ㅡTe daré lo que quieras, pero por favor... No nos hagas daño ㅡmurmuró, intentando mantener la calma (lo más que se podía al tener un cañón apuntando entre sus cejas).

ㅡHazlo rápido ㅡhabló por fin el desconocido, aventando a los brazos del azabache una mochila vacía, sin bajar la guardia en ningún instante.

Jeon le entregó todas las joyas y cosas de valor, y le pidió que no se acerque a Jungchan. Preocupado por su hijo, mientras fingía guardar sus cosas en la mochila, intentaba pensar en algo para sacar al tipo de su casa; lamentablemente, no podía hacer gran cosa, porque el ladrón cortó los cables del teléfono, la casa estaba muy alejada, era de noche y nadie iba a llegar. Sin embargo, aquel ladrón conquistó con trucos de magia baratos al menor, según los pensamientos del pobre padre temeroso.

ㅡMi nombre es Mingyu... ¿Cuál es el tuyo? ㅡescuchó a lo lejos, seguido de la animada voz del pequeño de cinco años.

ㅡ¡Choi Jungchan! Y él es mi papá Wonwoo, mi otro papá...

ㅡ¿Qué pretendes? ㅡirrumpió el último mencionado, lanzando de la misma manera en que el contrario le hizo, la mochila ahora llena de sus pertenenciasㅡ. Ya tienes todo, no te acerques más a mi familia. Y lárgate antes de que yo mismo te patee el trasero fuera de mi jodida casa.

ㅡ¿Qué clase de vocabulario es ese... Wonwoo? ¿No ves que tu hijo aprende tus malas manías? ㅡel más alto río, con una ceja en alto. Sabía que eso haría enojar al chico pálido, y lo notó al ver su mandíbula tensa.

ㅡ¿Quién te crees como para llamarme por mi nombre? No estoy jugando, ¡esto no es divertido! ¡Ya vete!

Y WonWoo se lanzó al contrario, empujándole con furia, con el rostro rojo del coraje. Sin embargo, la diferencia entre la masa corporal de Mingyu y el suyo era... Algo grande; el desconocido poseía una buena musculatura, y Jeon a penas y le movió un poco.

Pero Mingyu no hizo nada al respecto, mas que colgarse la mochila, y sonreír con suavidad, mostrando sus colmillos blancos.

ㅡMe temo que no puedo hacer eso ㅡcontestó con naturalidad, y antes de que Wonwoo volviese a explotar, prosiguió ㅡ, ¿qué opinas si cenamos un platillo especial preparado por tu padre Wonwoo, Chan? ¿Acaso no sería fantástico?

El moreno se dirigió al menor, bajo la mirada atónita del azabache, recibiendo una entusiasta respuesta de vuelta.

ㅡ¡Sí, me encantaría! ¡Por favooor, papá, deja a Mingyu cenar con nosotros!