Por Oikawa Tooru.
¿Debí haberlo esperado?
Todo pasó demasiado rápido para mi, tanto, que ni siquiera me di cuenta de nada.
Aún no sé qué fue lo que ocurrió.
¿Cómo saberlo?
Si un día estabas riendo conmigo y al otro estaba esperando a que me dijeran que estabas con vida.
A veces me imagino cómo habría sido si esa mañana no te hubiese dejado salir de la cama. Si te hubieses quedado conmigo como dijiste que querías hacer.
Me habría gustado haberte hecho caso y no ser responsable ese día, haber dejado que te quedaras conmigo.Recuerdo haberte empujado fuera de la cama enviándote trabajar. Todo, sin saber que no volverías. Que nunca volverás.
¿Cómo saberlo?
Nadie espera algo así. Y es extraño, pienso mientras sigo sentado como si esperara. Aunque eso es lo que hago.
No sé qué espero, en realidad, pero me mantengo quieto.
Desde que no estás, ya nada está claro. Nada parece real, la casa incluso se siente enorme a pesar de que siempre nos pareció demasiado pequeña pues nuestros trabajos no podían pagar más. La cama está hecha de kilómetros de recuerdos, y se siente un poco más fría cada noche.
No sé cómo detener el dolor, Osamu.¿Cómo saberlo?
Miro a mi alrededor y todo se vuelve difuso. Es difícil enfocar y tarde me doy cuenta que he vuelto a llorar, a pesar de haberme prometido dejar de hacerlo.
Pero jamás lo hubiese esperado. Él era el amor de mi vida después de todo, y yo solo no soy capaz de detener la cascada de sentimientos que tengo en el pecho aún cuando él no está presente.
Juramos estar juntos aún cuando las cosas se volvieran difíciles. Prometí, entre susurros tantas veces que estaría a su lado. Me hizo abrazarle las noches que sus pesadillas no le dejaban dormir, diciéndole una y otra vez que no estaba solo.Lo amé como a nadie.
Dolió como nunca.
Verlo con otra persona fue quizás, lo más fácil de todo.
Aceptar que ya no me recordaba fue lo complicado.Él sonríe como si fuese dueño del mundo, y yo solo puedo pensar que él solía sonreírme así. Que yo era su mundo. Que teníamos un mundo juntos.
¿Cómo saberlo? Él no lo sabe.
No lo recuerda.Dicen que si alguien está destinado para ti, no importa lo que ocurra, volverá a tu lado. Sin embargo yo no lo sé. ¿Cómo alguien puede saber eso? Siempre creí que él estaba destinado para mi, pero ahora ya no estoy tan seguro.
A veces, por las noches sobretodo, sueño con él. Recuerdo sus palabras. Esa voz hablándome en medio de la oscuridad, susurrando promesas que solo yo debía oír.
Recuerdo sus manos acariciando mi piel, dibujando figuras imaginarias, escribiendo palabras y creando memorias. Recuerdo su mirada en las mañanas, esa que aún estaba adormilada. Su sonrisa soñolienta y sus frías manos tratando de buscar el calor en mi cintura. Recuerdo las risas compartidas, las bromas, los besos, las noches en vela haciendo el amor. Recuerdo todo aquello, pero ya no sé si fue real.
No lo sé.¿Cómo saberlo?
Ahora sonríes para alguien más. Hablas para alguien más, besas a alguien más, le haces el amor a alguien más...
Y yo miro. Desde la otra calle sentado en esa banca donde prometimos amarnos una tarde. Te miro pasear de la mano con él y una sonrisa se extiende en mis labios.
No sé si estoy feliz o triste.
Tú tampoco lo sabes. Lo olvidaste todo.
Tu mente me borró por completo y sacó hasta el más mínimo detalle de nosotros, incluso de tu corazón. El accidente de esa mañana eliminó todas nuestras vivencias y creó una nueva vida para ti.Pero yo no olvido, no puedo. ¿Cómo podría?
Todo lo que sé, es que estás ahí justo donde nadie podrá sacarte jamás.
¿Y sabes? Quizás pueda volver a sonreír algún día. Quizás pueda verte y pensar que fuiste lo mejor que me pasó, pero admitir que es pasado.
Aunque quizás, ya no sea necesario.
¿Cómo saberlo?
ESTÁS LEYENDO
¿Cómo saberlo?
FanfictionOikawa no lo sabía. Jamás lo supo. Y Osamu tampoco lo sabría nunca. One-shot. Osaoi. Obra sin fines de lucro. Los personajes no me pertenecen, la historia es completamente mía.