Te Enseñaré {Daddy Kink} Rubegetta

Cap 1-Desconocido.

Narra Rubius

Estaba en mi colegio, en la última clase para ser exactos, veía él reloj que había encima del salón, y aunque suene aburrido quería que se frenara, que ningún reloj del mundo funcionará, nesecitaba tiempo, mucho tiempo, en solo una semana no podía reunir todo él dinero que nesecitaba...

-Calvo!, estas bien?, te noto demasiado distraído -dijo mi mejor amigo Auron, recién habían tocado él timbre, así que suspire profundo.

-Auron...ya se me esta acabando él dinero que quedo de mis padres, y aún nesecito pagar la luz, él gas, y hasta la misma casa, y si no pago en un mes, quedare en la calle...-dije secando unas lágrimas que lograron salir de mis ojos.

-Rubius...no te preocupes, todo se va a solucionar, ya lo verás -dijo dándome un abrazo, yo lo acepte, pero simplemente con esto no se iban a solucionar mis problemas.

Yo no se que hacer, no se cocinar ni mucho menos trabajar, si con suerte me hago un huevo y se quema, y él dinero de mis padres solo me alcanzo para seis años, tal vez si no lo hubiera mal gastado me duraría unos meses más, tal vez si mi Mami me hubiera acompañado unos años más...

Narra Vegetta

Me encontraba en mi oficina, acabando de revisar unos papeleos que mi secretaría Akira me trajo, suspire cansado y mire la hora, aún faltaba mitad del día, y los papeles no dejaban de aparecer, me sentía tan estresado...

-Vegettita! -dijo Luzu ingresando a mi oficina, yo lo mire y le di una pequeña sonrisa

-Luzu, compañero, todo bien? -dije dejando los papeles aún lado, y sirviendo dos copas del vino que él realiza

-yo muy bien, pero al parecer tu no, que pasa Vegetta? -dijo aceptando él trago, yo me pare de mi lugar, y me senté en él extenso sillón que había en mi gran oficina

-estoy muy estresado Luzu, hacer todo este papeleo me tiene mal, y encima que llego a mi solitaria mansión solo a dormir, y acabar él papeleo que no logro completar en él día -dije dando un sorbo, él solo me escuchaba atento, mientras también analizaba la calidad del vino.

-y si solo consigues una pareja? -dijo con un tono obvio, yo lo mire con una sonrisa mientras negaba

-no Luzu, seguro me serán infieles, como paso tanto tiempo en oficinas...-dije mirando por él gran ventanal, la ciudad estaba como siempre, y él cielo tenia sus nubes grises

-y si consigues un Baby? -yo lo mire con cierta curiosidad

-un Baby?, donde voy a conseguir un Baby -ambos dimos un sorbo a nuestras copas y el saco su celular.

-estos son algunos amigos de mi Baby, mira a ver cual te interesa, y yo mismo te traere el numero -yo mire el celular, y empece a observar varias fotos.

Todos esos chicos eran muy guapos, pero uno me llamo la atencion, tenia el pelo de un rubio, era de piel blanca, tenia ojos verdes, también tenia un osito de peluche en la mano, y estaba al lado del Baby de Luzu.

-este, es muy lindo -dije pasándole el celular, él sonrió y guardó él móvil

-se llama Ruben, pero todos le dicen Rubius, él es él mejor amigo de mi Baby, no va a ser difícil traerte él numero -dijo poniendo la copa vacía en la mesa, y seguidamente parándose.

-me tengo que ir Vegettita, aún tengo que crear más licores, aprobar, y mirar la calidad de unas frutas nuevas importadas desde Italia, para mañana te traeré él numero de ese chico -se despidió y salio por la puerta.

Yo me lo quede viendo hasta que desapareció, recogí las dos copas y las puse en una bandeja, ya que una empleada vendría por esta, me pare del sillón y volví a mi escritorio.

No era la primera vez que tenia un Baby, yo ya había tenido uno pero al final, salio de la Little Space, y me saco un muy buen dinero...

Narra Rubius

Hoy era sábado, él único día que si me hacia sonreír, no tenia que levantarme temprano, ni tenia que hacer aburridos trabajos del colegió, pero como siempre la preocupación llego a mi, así que decidí mejor pararme y comer algo...

Cereales con leche, nada mejor para empezar él día!, me senté en la repisa de mi pequeña cocina y empecé a comer, mientras miraba varias cosas de la casa.

~deberia vender esa mesa, nunca la utilizó, almuerzo literalmente en la repisa, y nadie me visita...

Seguí así un tiempo hasta que acabe, enjuague él plato y lo puse a secar, a los segundos me llego una notificación al celular, Sonreí pensando que era mi amigo Auron, pero me quede confundido al ver que era un número desconocido.

Un número desconocido
Hola, como estas?

Quien eres?, yo bien...

Un número desconocido
Tranquilo, soy un amigo de Raúl, solo quería hablar contigo, ya sabes crear una nueva amistad, soy Samuel, pero me puedes decir Vegetta.

Esta bien, soy Ruben, pero mejor dime Rubius

Vegetta
Oh genial, espero que nos llevemos bien, Raúl me ha dicho maravillas de ti, y a decir verdad, también eres muy lindo...

Jeje, gracias, si quieres nos podemos ver un día de estos

Vegetta
Me parece bien, estas libre mañana?

Si, mañana estoy libre.

Vegetta
Bien, nos vemos en la cafetería "él karma", te parece?

Allí te veré

Vegetta
Bueno si quieres hablamos más tarde, es que tengo que seguir trabajando.

Esta bien, no te preocupes

Deje él celular en la mesa y pensé un momento, acabo de agendar una cita para mañana, con un desconocido, que supuestamente dice que conoce a Auron, que podría salir mal?, tal vez que me secuestren y me vendan, o tal vez que sea una cena normal, y que de ahí surja una linda amistad, cualquier cosa podría pasar no?, o tal vez debería dejar de ver películas...

-genial, yo que en estos momentos estoy mal, y me pongo a perder tiempo...-dije para mi mismo, suspire hondo y regrese a mi habitación.

-osito...-dije mientras abrazaba a mi pequeño osito de peluche, recuerdo que este me lo regalo mi padre cuando tenia seis años, justamente él mismo día que no regreso a casa...

Le había cogido mucho cariño, él fue él único que no me ha dejado, él único que me acompañó en estos duros diez años, es él osito que abrazo todo él tiempo, cuando tengo miedo lo apego a mi pecho y me siento protegido, cuando estoy feliz, lo abrazo para celebrar con él, cuando estoy triste él me abraza y me transmite paz, mi osito es mi apoyo, y es él que sabe todo sobre mi, todo mi sufrimiento, y todo lo que pasé...

-osito, ahora que haremos?, ya se nos esta acabando la plata, la comida, y en unas semanas más ya no tendremos casa...-volví a decir mientras abrazaba a mi pequeño peluche, queriendo que con ese simple abrazo las cosas mejoraran.

Porque la vida era así?, porque justamente yo tuve que sufrir tanto?, porque no pude tener una infancia feliz?, como quisiera volver a mi infancia, tener un papá y una mamá con vida, tener amigos que sean iguales que yo, tener como un nuevo comienzo, aprender a como defenderme solo, eso era lo que pedía, solo eso...