Vamos directamente al partido después de comer. Una vez allí, los chicos fueron a cambiarse, por lo que las animadoras también, aunque algunas ya están cambiadas.
Megan se fue a las graderías, ya había varias personas allí e Isabella también iría, así que no tuve pena alguna en dejarlas y acercarme a las demás animadoras que estaban en los vestidores.
Una vez que nos cambiamos, salimos y vimos que todos ya habían llegado.
El otro equipo estaba preparado al lado contrario. Los chicos salieron y ambos equipos se acomodaron.
Las animadoras del equipo contrario también estaban allí. Me reí mentalmente de ellas. Sus uniformes eran horrendos. Eran verdes y las letras de su escuela estaban escritas en naranja. Las faldas eran más cortas que las nuestras, y la parte superior era un enterizo. Las medias que llevaban eran blancas hasta la rodilla con bordes naranjas.
Nuestros uniformes eran por mucho más, los mejores. La parte superior era una polera blanca de manga corta, el nombre de la escuela estaba escrito en letras rojas. La falda también era blanca, pero tenía bordes rojos. Para completar el conjunto, teníamos una calza blanca que llegaba a la rodilla. Nuestros tenis simplemente eran intercalados, una mitad con rojo y la otra mitad con blanco.
El partido comenzó y nosotras también empezamos a animar a nuestro equipo, al igual que la otras otras chicas.
No le prestaba demasiada atención al juego, sino al marcador. Luego de quince minutos, el marcador estaba empatado dos a dos. Continuaron jugando y nosotras animando. Faltaba sólo un minuto y volvieron a empatar, esta vez cuatro a cuatro. Fue entonces cuando decidí prestar atención al campo de soccer. Jackson corrió con toda la velocidad que pudo y Tyler lo seguía. Dago corrió para alcanzarlos ya que ambos estaban a punto de ser marcados. Jackson le pasó la pelota hacia Tyler, pero un chico del otro equipo logró interceptar el pase y corrió al lado contrario seguido del otro delantero. Se pasaban la pelota entre sí, enviando que Shon pudiera detenerlos, en cuanto Dago llegó, trató de quitárselo, pero lanzaron la pelota hacia el arco y... Owen la atrapó.
Rápidamente la lanzó hacia adelante y Jackson logró alcanzar la pelota. Corrió un poco hasta que Tyler llegó y se acomodó a tan sólo unos metros del arco. Le pasó la pelota en el momento y de la forma precisa como para lograr que el arquero se distraiga y Tyler pueda meter el último gol diez segundos antes de que acabara el tiempo.
El arbitro tocó el silbato y los chicos de nuestro equipo corrieron y empezaron a festejar como lo habían hecho antes, sólo que ahora tenían una razón.
Luego de eso, decidimos ir a un restaurante de comida china, a pesar de haber acabado de almorzar. Claro que los chicos aman las galletas de la suerte de este lugar en especial.
- Lo logramos.- dice Jackson, quien tenía un brazo en mis hombros.
- Y lo hicimos a lo grande.- dice Shon.
- Ganaron por un punto.- dice Isabella con una sonrisa divertida.
- Pero jugamos genial.- dice Dago con la sonrisa de bobo que siempre tiene cuando le habla.
Isabella le devuelve la sonrisa y lo besa ligeramente en los labios antes de apoyarse cómodamente en él.
Yo dejé de prestar atención. Hay algo mucho más interesante y divertido que quiero pensar. Ya pasó el primer partido, por lo que mi tregua con Skye se terminó. Es hora de divertirse un poco, empezando por el hecho de que puede que a ella le guste mi hermano.
Verán... durante todo este periodo de tiempo, me puse a mi misma una tregua con Skye, y casi con todo el mundo por ende. Es lo que siempre hago con los nuevos, dejarles creer que soy una simple capitana de animadoras que es mala, además tenía que esperar a que Tyler se calme un poco. Pero ahora que el plazo que me puse terminó... Es hora de empezar con la diversión.
Megan está demasiado callada a mi gusto. No me gusta que los demás se queden callados. Me hace recordar que no soy la única que tiene secretos,y aunque no me guste, es cierto.
En medio de un silencio por parte de los demás, aproveché de hablar.
- Querida Megan, ¿que acaso no tienes las agallas para hablar o simplemente entendiste que tu voz es lo suficientemente estresante como para hacer llorar a un niño?- digo captando la atención de todos en la mesa.
Al parecer la mayoría ha olvidado mi forma de ser. La verdad no siempre fui así... pero, ya saben, las personas a veces cambian.
- Jessica...- comienza Tyler lanzándome una mirada de reproche.
- ¿Ves que ni siquiera así habla? Por fin te diste cuenta de que tu palabra no es válida.- digo.
Todo el día ella estuvo cerca y no le dije nada malo. ¿Me culpan por querer dejar algunas cosas claras?
Antes de que Megan o Tyler pudieran hablar, el celular de Megan sonó y ella contestó. Habló por un momento y después se volteó hacia Tyler.
- Debo volver a casa.- dice
- Claro, vamos- luego de eso, Tyler se levanta. Se llevan su comida y se van.
Yo sonrío victoria. Hace un buen tiempo no hacía sentir tan mal a alguien.
Abrí mi galleta ignorando a los demás y leí la nota.
"Las emociones equivocadas y recuerdos no suprimidos pueden llevarte por el mal camino."
Como sea. Dejo de lado el papel y sólo como la galleta.
No sé si lo escucharon antes, o si hicieron alguna película relacionada con lo que acaba de pasarme, pero esa galleta desató varios recuerdos de mi niñez.
Eso es algo que la verdad prefiero ignorar, pero cuando las ventanas al pasado se abren, no se pueden cerrar hasta que terminas con todos los recuerdos que marcaron tu infancia. Y lamentablemente, las mías no son ni tan pocas ni tan simples.
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Isabella en Multimedia
¡Saludos!
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La chica perfecta de mi escuela
RandomDesde que la "señorita perfección" llegó, mi hermano es más tonto, los perdedores tienen autoestima y sin hablar que ya no me temen... Ella lo arruinó todo. ¿Lo peor? Nadie la odia... exceptuandome, claro. Por cierto, mi nombre es Jessica, y si está...