04/Palermo

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Comíamos animadamente en la mesa, entablando una conversación, sin embargo hoy no era de mis mejores días ya que estaba algo triste debido al hombre que ocupaba mi cabeza, que estaba a pocos sitios sentando de mi.

-No, Helsi, enseñales la mascota- lo ánimo Nairobi a lo que observe extrañada

Todos lo miraron, esperando a dicha propuesta por parte de la mujer

-La mascota- le siguió animando Bogotá

Helsinki se levantó de la mesa y se levantó la camiseta, Estocolmo y yo negamos al pensar que iba a desnudarse, pero nos equivocamos ya que la levantó y mostró la cabeza de un oso tatuada en su barriga, todos comenzamos a reír ante dicha acción

- Che, gordo, ¿ no querés que te amaestre al osito?- dijo Palermo, mirándolo intensamente

Helsinki lo miro sin saber que decir, totalmente en shock.
Puta mierda, ¿ que cojones está pasando?

-Soy bueno adiestrando animalitos¿ sabés?- finalizó, mientras que los demás lo miraban flipando

La rabia comenzó a apoderarse de mi cuerpo, ¿ amaestrar al osito? No me jodas. ¿ De qué va diciendo esto cuando sabe que me afecta?
Agarré mi copa de vino y le di un trago rápido y largo, provocando ardor en mi garganta, nadie decía nada ante la situación y eso estaba empezando a ponerme todavía más nerviosa.
La mirada se me quedó fija en el vacío y las pupilas comenzaron a dilatarse, esto ya era el colmo de mi día.
¿ Se acostaba conmigo y después se lo decía a otra persona, delante de mí?
Mi mano comenzó a temblar mientras que en mi cabeza se repetía una y otra vez la propuesta sexual de Palermo, apreté el vaso con toda la fuerza que me era posible en aquel arrebato y terminé haciendo que este explotara en mi mano, cortardome.

Al sonido de los cristales rotos, conseguí captar todas las atenciones de los presentes, el profesor, quien estaba a mi lado, me miró la mano que cada vez estaba más roja debido al corte y empapada de vino.

Los ojos se me humedecieron por el dolor, mierda, ¿ ahora qué hago?

Nairobi se levantó y vino hacia mi, agarró mi mano entre las suyas y la examinó antes de mirarme a los ojos

-Tia ¿ que coño haces?- preguntó, preocupada - ¿ se puede saber a que ha venido eso?

Agaché la mirada cuando Palermo conectó nuestras miradas, parecía preocupado ya que también mantenía  una extraña relación conmigo.
Pero sólo era capaz de mirarme y quedarse paralizado

-Perdonarme, yo.....- la voz comenzó a temblarme cuando me levanté de mi sitio

-París- me llamó el argentino

-París, ¿ qué pasa?- Helsinki se acercó hasta mi, colocándose al lado de Nairobi, pasó su mano por mi herida delicadamente, pero yo la aparté con algo de violencia

- Tranquilo , no es nada, solo es un mal día, nada más- le contesté, sin ni siquiera mirarlo a los ojos

No quería pagarlo con el, pero el rencor estaba cada vez más presente, por lo que decidí alejarme de allí

-Voy a limpiar esto- informé, refiriéndome a mi mano- enseguida vuelvo

- Te acompaño- aseguró Tokio

-No- negué antes de que la mujer se levantase del todo- prefiero estar sola, gracias

Y con estas palabras y sin mirar a nadie ni una vez más me dirigí al interior de monasterio mientras cubría mi mano herida con la otra

(Por la noche)

Vendada por Estocolmo , estaba sentada en la cama, callada y con la mirada baja, pensando en el incidente de esta mañana, Palermo ni siquiera había venido a preguntarme ¿ esque no le importaba una mierda?

- Ya está- finalizó la mujer de vendarme- ahora intenta no apoyarla mucho ¿ vale?

Acaricio mi cabello a lo que yo asentí, mirándola con los ojos colmados de tristeza

-Hey- acercó mi rostro al suyo, cogiendo mi mano - no pasa nada, solo ha sido un accidente

- Es que es un cabrón- le dije con lágrimas en los ojos- ¿ a que ha venido  eso?

Estocolmo colocó delicadamente mi cabeza en su pecho , mientras que yo rompía a llorar, ella es mi mejor amiga a la que le confieso todo.

- No te merece, no llores por el- me dijo, pero es prácticamente imposible no llorar por alguien a quien amas.

-No puedo, no puedo- le repetía con la voz quebrada

De repente, alguien tocó a la puerta y nos hizo separarnos , Estocolmo se dirigió hacia esta y la abrió poco a poco, Palermo apareció al otro lado con un rostro indescifrable.
Agaché la mirada , pues no quería que me viera llorar.

- Vete -le ordenó la de rizos- porfavor.

-Estocolmo- la nombrada se giró hacia mi- ¿ puedes dejarnos a solas?

Esta negó a mi petición al instante, sin dejar de mirarme

- De verdad, estoy bien- la traté de convencer, me puso el toque final de la cura y salió de la habitación, cerrando la puerta a su espalda

Palermo pasó y se quedó callado durante unos segundos.

- ¿ Estas celosa? Bonita forma de demostrarmelo, eh- señaló con su dedo índice mi vendaje

-Te reventaste la mano- informó,como si supiera

-Vaya,gracias, no me había dado cuenta- me burlé, alzando mi mano

-La puta que te trajo París- mi miró haciendo muecas

-¿Que?- pregunté, enfadada

-¿ Cuando vas a crecer, y dejar de hacer pelotudeces? Ya sos mayorcita ¿no?- se alteró

-¡ Dejare de hacerlo cuando dejes de proponerle sexo a otras personas delante de mi! ¿ No te das cuentas? ¡ Estoy jodida por ti, coño!- le grite, furiosa

- ¿ Ténes algún problema, querida,con  mi vida sexual, quitándote a vos?

- ¿Sabes cuál es mi problema?

-¡Che, no se, decimelo vos!- me gritó, acercándose

- ¡Haberme enamorado de ti!- lo callé de una sola frase, intento hablar pero nada salía de su boca

- Y creer que lo nuestro pasaría del sexo después de tantos años - Hablé calmada- pero ya veo que no

-París- intentó retenerme al ver que me disponía a salir por la puerta

- Martín, ya está , haz lo que quieras de verdad- lo mire a los ojos azules - cuando me quieras de verdad dímelo, porque siempre seré la tonta que te esperará toda la vida

Una vez más se quedó sin palabras, salí por la puerta y la cerré justamente con la mano que tenía vendada, pero no me dolía ya , pues el dolor del corazón supera siempre a los demás.


Holaaaa, siguiente parte check , perdonarme la espera pero este ha sido bastante largo y costoso , espero que os guste

Muchos besos 💗

𝑳𝒂 𝑪𝒂𝒔𝒂 𝒅𝒆 𝑷𝒂𝒑𝒆𝒍 | 𝑷𝒂𝒍𝒆𝒓𝒎𝒐 𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒐𝒕𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora