- ¡Ugh!, no comprendo este mapa. Es la primera vez que intentó buscar un tesoro tan antiguo. - exclamó Aledis ante su mejor amigo, Devin. Hace años que empezaron a vivir sus vidas como Piratas, pero todavía no habían encontrado ningún tesoro importante.
- ¡Tierra!, ¡Tierra! - Se escucha a uno de sus compañeros de barco gritar, inmediatamente Aledis se da vuelta hacia él y sonríe como si hubiera encontrado millones de monedas de oro. Ríe y mira a Devin, quien no podía creerlo todavía, este le sonríe de vuelta y se acercan a mirar la pequeña isla.
- Iré a explorar la isla, ¿Quieres acompañarme? - Habló una vez más Aledis hacia Devin, el mismo asintió con la cabeza. Aledis prepara una mochila en la que guarda su mapa antiguo, una botella de agua y una bolsa de pan. - Listo, salgamos.
Tras bajar del barco, comenzaron a explorar la no tan larga isla. Luego de un par de pasos, llegaron al lugar donde estaba el supuesto tesoro pero solo había una vieja cabaña. Aledis se saca su mochila y busca el mapa, tras no encontrarlo mira confusa a Devin el cual le niega con la cabeza antes de que Aledis pueda preguntarle donde está. La misma cierra su mochila y se la pone, proceden a entrar a la vieja cabaña.
Al abrir la puerta se escucha un sonido estruendoso, Aledis mira rápidamente donde proviene el sonido el cual resulta ser una jarra. La misma se había caído de una mesita de luz ahora todos sus pedazos estaban esparcidos por el suelo, pero eso no fue lo que llamó la atención de Aledis, lo que llamó su atención fue la puerta que estaba al lado de la mesita de luz pareciera que algo brillante se escondida tras esa puerta.
- Mira, la puerta - Aledis señala la misma y ve a Devin sonreír. - Entremos - Aledis sonríe con la misma curiosidad que siente Devin y se acercan a la puerta. Devin abre la puerta y tras ver lo que hay detrás de ella vuelve su mirada hacia Aledis y señala lo que hay detrás de la puerta. Aledis se acerca y al ver que hay detrás de ella cubre su boca del asombro.
Detrás de la puerta había una ciudad completa, edificios, casas, restaurantes. Era una ciudad sin vida, sin gente, pero una ciudad. Aledis entra a la ciudad todavía no creyendo que sea real, se acerca al edificio más cercano a ella, lo toca y sonríe hacia Devin.
- ¡Es real!, ¡Todo esto lo es! - Aledis ríe como maniática mientras corre por la calle abandonada, Devin termina de cruzar la puerta y la persigue corriendo.
En el medio de sus corridas, escuchan a un pájaro en lo alto del cielo. Aledis alza su mirada y lo ve volando en círculos, mira a Devin y señala al pájaro. Devin lo mira y este sale volando hacia el frente. Aledis lo comienza a perseguir a paso rápido mientras Devin la seguía a ella. El pájaro volaba y volaba, hasta que se posó en el portón de una vieja cabaña.
- ¡Esa!, ¡Esa es la cabaña que nos trajo aquí! - Exclama Aledis, esta abre el portón causando que el pájaro vuele lejos. Pero ya no importaba, consiguieron la salida de vuelta a casa. - Ven, tenemos que ver si podemos salir de esta vieja ciudad. Mi cuerpo ya empieza congelarse -.
Aledis comienza a acercarse a la puerta principal con Devin detrás de ella, abre la puerta y escucha el mismo estruendoso ruido que escuchó la última vez, sonríe, y se acerca a la puerta al lado de la mesita de luz. La abre y...
- ¿Qué?...
Detrás de la puerta no había una isla pequeña, ni siquiera la ciudad de nuevo. Era un campo lleno de flores y, ¿Con una vieja cabaña a lo lejos?.
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La puerta del tiempo
Mystery / ThrillerAledis junto a su mejor amigo, Devin, llegan a una isla en busca de un tesoro antiguo. Pero lo único que logran encontrar es una cabaña con una puerta un tanto peculiar.