Rin Hiyama una chica de 16 años, trabajadora con unos padres irresponsables llenos de deudas, cuando la chica decide darse un descanso de su rutina diaria y decide ir a una discoteca donde pensaba divertirse, pero que pasará cuando a la mañana sigui...
Acostado en mi cama, me puse a pensar en varias cosas, tengo que contactar a esa chica y ponernos de acuerdo en que podremos hacer, pero que tal si soy pésimo cuidando niños, nunca cuide uno, así que no sé nada del tema, también pensé en lo que pasó ayer con Neru y Haku, que mal momento para tener varios problemas, y desde ayer no he visto a Lenka, no llego a dormir, Luka me aviso que iba a dormir en la casa de una amiga, lo único que evitaba que me estresara era la música que escuchaba de mis audífonos.
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Tocaron la puerta - Entra - Entró Luka.
- Señorito Len, el amo Kagamine, lo llama a la sala de estar, es algo importante-
- Bien - Me levanté, dirigiéndome a la sala, Luka me siguió por los pasillos de la gran mansión, abrí la puerta de la sala - Buenas tardes Bisabuela, Buenas tardes Papá- Saludé a mis mayores, que estaban sentados en el mueble, Luka entro conmigo.
- Retirate Luka- Le hablo mi bisabuelo, la nombrada cerró la puerta - Dime Len, ¿Qué piensas? - Me confundí, no sabía de qué hablaba.
- ¿A que se refiere bisabuelo? - Cerré mis ojos, con tantos problemas, no sabía a qué se refería, repentinamente sentí una cachetada, no fue tan fuerte para doler, pero si para sorprenderme.
- Tu, maldito mocoso, cuando dejaras de traer vergüenza a la familia, desde que esa maldita mujer te trajo a esta casa, lo único que has traído es la vergüenza del nombre familiar- Me quede perplejo, mi padre se acercó, mostrándome el periódico, al leer el título, lo entendí todo, quedando estático en mi sitio - Eso no es lo único que has hecho, también está en televisión, en redes sociales, la familia Kagamine está en la boca de todos- El bisabuelo se sentó en el sillón- Ojalá tu inmunda madre nunca hubiera venido a esta casa, era una zorra, pedante, convenenciera y manipuladora, lo único que hizo es traer la desgracia, y un hijo bastardo, que solo trae vergüenza- Sus palabras hacían hervir mi sangre del enojo.
- ¡Mi madre no fue una zorra y menos todo lo que dijo! - Le grite, no permitiría que nos insultará - ¡Usted debería medir sus palabras, anciano decrépito que...
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