Prólogo

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— ¿Que a caso siempre eres así?

— ¿"Así" como?

— Siempre tan frío y cortante con los demás.

— Eso no es asunto tuyo. Yo quiero que me dejes en paz.

— Solo me preocupo por ti.

— ¡No quiero que te preocupes por mi!

— Solo dime la razón del porqué no quieres que me preocupe por ti.

— Solo vete...

— ¿Y si no quiero qué?

— Me obligarás a hacer algo que no debería de hacer.

— Y es...

— Besarte.

— Hazlo. Nadie te lo impide.

— Si, hay algo, o más bien alguien que me lo impide. No quiero meterme en problemas y tu no puedes perder el trabajo.

— Tomaré ese riesgo. ¿Es él, verdad?

— Sabes que estoy comprometido. La boda es en dos meses. No puedo estar con nadie más. ¿Puedes tan solo imaginar el problema que esto causaría?

— Pero no lo amas.

— ¿Tu que sabes?

— Mucho. Creo que más qué tú. Se nota en tus ojos y en tus acciones que no lo amas.

— Y tu me amas ¿no?

— Más de lo que te imaginas...

                          ESTRENO: MUY PRONTO

𝙑 𝙊 𝙂 𝙐 𝙀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora