Hermanastros || TXT x Lectora [Traducción]

🦋Capítulo veintiséis🦋

Sus labios son tan suaves y cálidos.

Él no estaba siendo para nada apresurado y me sostenía con suma delicadeza, tanto como si yo fuese una muñeca de porcelana y estuviese a punto de quebrarme en cualquier momento. Lo que sí me sorprendió fue verlo ladear un poco el rostro para profundizar el beso.

"Aléjate de él", algo dijo en mi oído.

"No dejes que te toque", siguió.

Sentí los escalofríos recorrer mi espalda, lo cual me hizo tiritar. Llevé una mano hacia su hombro y cogí con fuerza la tela de su camiseta.

"Te hará daño", susurró. 

Cerré los ojos con fuerza e intenté ignorar aquella voz que con cada palabra se hacía cada vez más fuerte... y fuerte... y fuerte al punto de sentir que prácticamente me estaba gritando.

"¡Aléjate de él!"

"¡No le importas!"

"¡Ningún hombre se preocupa por ti!"

"¡Es todo falso!"

"¡Nada más que una simple ilusión!"

"¡Él no se quedará a tu lado!"

"¡Olvídalo!"

Cuando nos separamos lo miré a los ojos, podría decir que no parece tener malas intenciones, sus orbes reflejaban una mezcla de diferentes emociones pero eso es algo que me pareció bastante dulce.

Hasta que, de un momento a otro mientras observaba su rostro, vi a este retorcerse por unos segundos y en cuanto se detuvo una sonrisa perversa adornó su semblante seguido de su mirada intensificándose y reflejando nada más que completa lujuria.

¿Quién rayos es este?

¡No es el Beomgyu que conozco!

Se acercó a mi cuello y enterró su rostro en el mismo, de repente sentí algo afilado y ardiente tocar mi piel, mi contrario movía su cabeza de arriba a abajo y al hacer esto el dolor solo aumentaba.

Llevó su boca hacia mi oreja y susurró en esta:

"Te voy a lastimar" 

—Beomgyu... —pronuncié en voz baja.

"¡Te abandonará!", gritó la voz.

"¡JUSTO COMO LO HIZO TU PADRE!" 

—Detente... —musité.

Sentí cómo las lágrimas iban cayendo por mis mejillas mientras mi respiración se aceleraba, me estaba hiperventilando. Beomgyu se alejó y me miró, su rostro había vuelto a la normalidad y sus ojos expresaban temor junto con arrepentimiento.

—(T/n) discúlpame —dijo suavemente.

Puse ambas manos sobre su pecho y lo empujé para posterior salir corriendo hacia el pasillo, con cada paso que daba sentía mis rodillas temblar, lo cual me hacía tambalear un poco. Beomgyu salió de la habitación para correr detrás mío, miré por encima de mi hombro y al verlo empecé a acelerar el paso.

 —¡(T/n), por favor! Solo escúchame —suplicó.

Al caer en cuenta de lo rápido que se aproximaba y que en cualquier momento me alcanzaría giré bruscamente en dirección a las escaleras, al estar cerca me sostuve de la baranda como si mi vida dependiera de ello y bajé corriendo con cuanta rapidez mis jodidas piernas me lo permitiesen.

Ya iba a mitad de los escalones cuando sentí un fuerte agarre en mi muñeca, volteé mi cabeza solo para encontrarme cara a cara con Beomgyu.

—Por favor —imploró.