Aléjate o déjate llevar

Capitulo 100

Santiago.

–Entonces cuales son los próximas acciones a tomar?.- le pregunte a Jhon.

Lara estaba hablando aparte con Anastasia.

–La verdad es que no se muy bien Santiago. Sabes que fui a la policía y me dijeron que no podía hacer nada. Siento que esta persona tiene mucho poder y hasta compro a la policía.- dijo Jhon.

Tenia que averiguar quien era la persona con muchas influencias para hacer esto.

Cuando Ana y Jhon se fueron, no me podía concentrar en el trabajo.

La modelo Adriana se había ido a su hotel. Así que todo en la empresa estaba aun mas tranquilo.

Quería ya de una vez que se acabara el día laboral. Había sucedido mucho hoy y las horas pasaban lento.

Hasta que se hicieron las 7 pm.

Lara comenzó a llamar por teléfono.

–Ana ya termine.- dijo.

Entonces la interrumpí.

–Si quieres te vas conmigo.- Lara me miro sorprendida a mi ofrecimiento.

–De verdad, o sea vivimos en el mismo lugar patito. No es mucho trabajo para mi llevarte.- dije sin darle mucha importancia.

Entonces volvió a hablar con Ana y le dijo que había conseguido la cola con un amigo.

Levante la ceja, por alguna extraña razón Lara le estaba mintiendo a Anastasia sobre que se iría conmigo.

No le pare mucho, ignorando su pequeña mentira.

Íbamos caminando, silenciosamente sin comentar nada. Cada uno sumergido en sus pensamientos. A veces Lara podía ser como el mar, calmado y siempre en constante movimiento hasta que se podía convertir en un desastre natural.

Así era ella.

–No creas que con esto nos estamos llevando bien.- Ya iba rumbo a la residencia.

–No lo creo, sabes que te sigo odiando. Me has hecho en serio la vida imposible.- dije serio.

–No quiero creer que sea cosa del destino mantenernos tan cerca.- su comentario me sorprendió.

Por que el destino nos quisiera cerca?

Eramos tan diferentes.

–No creo en el destino. Lo que ves, es lo que esta y ya.- cambie de tema rápidamente.

Hablando de la prueba de hoy, Lara no quería tocar si quiera ese tema. Al parecer no le había ido tan bien.

Mejor para mi.

Yo solo a penas le eche un repaso a los apuntes a pesar de haber tenido una conversación caliente casi toda la noche y quedar rendido.

–Ahora te ries solo.- dijo Lara, no podia evitar no reirme cada vez que me acordaba de anoche.

–Placeres de la vida fenómeno, placeres de la vida.-

–No entiendo porque ese comentario. De verdad que eres raro. El que solo se ríe es porque sus picardías se acuerda.- termino de decir.

Lo mismo pensaba yo.

No había volteado pero cuando lo hice, Lara estaba mirando hacia la ventana.

Su cabello ondulado se veía con finos destellos rubios en las puntas. Tenia un cabello lindo, cuando quería arreglarse.

No seguimos hablando en el transcurso del camino hasta llegar.

Ya en nuestro piso. Lara estaba abriendo su puerta.

–Muy agradecida tu.- Mi comentario sarcástico provoco una reacción muy conocida en la cara de Lara, quería molestarla una ultima vez hoy.

–Muy idiota tu.- dijo.

Me reí. Que carácter el de patito feo.

–Gracias Santiago.- dijo muy bajo y se metió rápidamente.

De la nada su comentario me alegro.

Hasta me dolía los pómulos de la sonrisa de estúpido que sabia que tenia.

Sin razón alguna, las aguas entre nosotros se estaban calmando. Y también dentro de mi.