Criando un amor | Stony

Capítulo 30

ALIANZA

Tony se arregló lo más rápido posible para dormir. Cuando ya tenía la pijama, tomó la foto y salió de su habitación, camino a la de Steve. Abrió sin tocar y se encontró con Steve.

—¿Tony? —dijo— ¿Qué haces aquí? Ya iba para allá.

—Steve. —Colocó su rostro de reclamo—. Necesito que me expliques esto.

Seguido, le lanzó la foto. Steve la vio y pareció no impresionarse.

—Ya la habias visto, una foto mía con un compañero de trabajo.

—¿Por qué tiene mi nombre detrás? ¿Y por qué dice que es de 2013?

Steve volteó la foto y leyó a lo que Tony se refería. El rubio sudó frío en ese momento... ¿Y ahora?

—Y-yo... Eeehhh...

Tony se cruzó de brazos y levantó una ceja.

—Ve-verás...

—Estoy esperando, Rogers.

—Y-yo...

Steve suspiró profundo.

—Ven acá.

El niño caminó hacia Steve hasta estar delante de él. El rubio se agachó y se sentó sobre sus propias piernas, colocando sus mano en cada hombro del pequeño

—Tony, yo... No puedo decirlo.

—¿Por qué? ¿No confías en mí?

—¡No! No pienses eso, claro que lo hago.

—¿Pero...?

—Pero no sé que consecuencias traerá el decírtelo.

—Steve, necesito una respuesta.

El rubio volvió a suspirar profundo.

—T-Tony, ve-verás, tú... tú no tienes och-

—Esa fotografía estaba en el pantalón del Capitán Rogers —interrumpió J.A.R.V.I.S.—. Él escribió en ella porque no tenía papel a la mano, son los datos de la misión. El "2013" es el código veinte-trece, cuyo significado es: "Misión de suma importancia". De seguro se le cayó cuando se quitó el pantalón en su habitación, Joven Anthony.

Tony volteó a ver a Steve.

—¿Es cierto eso, Steve?

—Ehh, ¡C-claro! —confirmó mientras se rascaba nerviosamente la nuca y sonreía—. Por supuesto, eso era lo que iba a decir.

El niño vio a Steve no muy convencido.

—¿Entonces por qué no me querías decir?

—El capitán Rogers tiene terminantemente prohibido revelar datos de misiones y significados de códigos.

—Ay, Steve. —Carcajeó—. Eres un tontito. ¿Solo era eso? No pasa nada. Te espero allá. —Sonrió y seguidamente le dio un beso en la mejilla.

Luego salió de la habitación de Steve rumbo a la suya, como si nada.

El mayor al ver que Tony se fue suspiró por tercera vez, pero en esta ocasión fue aliviado.

—El Joven Anthony no debería enterarse de su condición —dijo J.A.R.V.I.S.—. No sabemos si eso perjudicará su estado de salud.

—No lo sé, J.A.R. ¿Por cuanto tiempo lo tendremos engañado? No podemos ocultárselo por siempre.

—Hay que ser pacientes, si se le revela la verdad lo primero que hará es preguntar por sus padres. No creo que usted resista ver al Joven Anthony destrozado.