𝐅𝐀𝐋𝐋𝐈𝐍' 𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑 ✿【JunHao】✿

✿【13】✿

— ¡Hao! — Jun lo llamó, asomando la cabeza por el marco de la puerta— ¡Te traje un regalo!

Entró al cuarto de Xen y sonrió enternecido por la imagen que tenía en frente.

MingHao dormía plácidamente con el bebé, que estaba recostado ligeramente inclinado hacia el estómago abultado del omega, el cual le recargaba la mano sobre la espalda.

— Jugaron toda la tarde y Hao dejó que Xen escuchara su pancita. Tu hijo pateaba suavecito desde adentro. — YanAn le explicó, ofreciéndole una taza de té.

Se sentó en el comedor, acompañado del rubio con facciones angelicales y tragó en seco buscando las palabras correctas.

— ¿Recuerdas a MingMing? — Preguntó, mordiéndose el labio inferior.

— ¿Tu ex? ¿Con el que duraste un año? — El omega elevó una ceja— No me agradó nunca.

— Nos encontramos por casualidad, mientras compraba cosas para JunMing

— Oh, entonces ya sabe que serás papá.

— Eh, no... — Titubeó— No alcancé a decírselo.

La expresión facial de YanAn cambió abruptamente, como queriéndolo quemar con la mirada.

— No hagas ninguna estupidez que arruine a tu familia, ¿Quieres? MingHao es un buen chico. — Lo reprendió, serio— Y avísale a MingMing que no se ilusione.

— No te sulfures. — Tranquilizó al contrario. — Mañana tendremos una salida amistosa, él solamente quiere ser mi amigo

— Más le vale. — Sentenció, rodando los ojos.

Kino les sirvió la cena y JunHui corrió a la habitación del niño, despertándolos a ambos para que comieran.

La sensación que invadió su propio pecho cuando movió el delicado cuerpo del menor y plantó un beso en la frente de este, aspirando su delicioso aroma a miel.

Adoraba a MingHao... Su rostro relajado, los rasgos naturalmente encantadores que poseía, la curvatura de su cintura que poco a poco se fue borrando gracias al embarazo y por supuesto; lo ridículamente precioso que lucía con esos sacos de lana que se ponía, los cuales le cubrían gran parte de los muslos haciéndolo ver chiquito y regordete.

— Te compré una cosita. — Le susurró en el oído.

El pelinegro abrió los ojos con sorpresa y se tornaron oscuros de repente, algo aterradores.

— Apestas a perro mojado.

JunHui soltó una risotada y Xen, sin comprender, aplaudió contento.

— Alguien se despertó de malas. — Comentó, sonriente— Llevaré a Xen con YanAn y Kino, quédate aquí.

MingHao asintió, frunciendo el ceño. Jun olía asqueroso, en serio. Esa fragancia le produjo fastidio instantáneamente.

Regresó con varias bolsas en la mano y las dejó sobre la cama, instalándole una gran curiosidad al menor, que se incorporó ansioso.

— ¿Qué es?

— Ábrelos y lo sabrás. — Rió— Algunos son tuyos y otros de JunMing.

Su euforia incrementó cuando la camisa que tanto quería estaba allí, al igual que un peluche mediano de kermit y diferentes modelos de biberones y baberos, pero lo que hizo que su corazón diera un vuelco fue una almohada que se veía bastante cómoda y esponjosa.

— No has dormido de maravilla, lo sé. — Musitó el alfa— Pensé que te gustaría usarla.

— Amo todo. — Declaró enseguida— ¿Por comprar esto hueles mal?