— JunHui, estoy bien. — Insistió el omega, bastante irritado— Déjame caminar, por favor.
— Dijimos que nada de esfuerzos MingHao, sabes que podría...
— Ya sé que puede hacerme daño, pero no hemos ni andado dos horas. — Reprochó.
Domingo, uno muy caluroso. Daban una caminata hasta la mansión de HeeChul y Momo queriéndolos visitar para almorzar y conversar de distintos asuntos.
Hacía unos días habían regresado a Corea y estaban entusiasmados. Extrañaron su hogar como nunca y MingHao se volvía insoportable en China, sin sus diseños o trabajo.
A él le gustaba en demasía crear ropa para bebés, lo encontraba como una pasión y su rostro ya aparecía en las mejores revistas del país, sin siquiera haber terminado la carrera.
JunHui también iba subiendo de puesto y pronto tendría su propia empresa, sin ayuda de HeeChul para conseguirlo. Él amaba a su padre, pero admitía enorgullecerse de sus propios logros.
— JunMing nacerá en estas semanas, por favor, trata de quedarte quieto... — Pidió en un hilillo de voz.
En realidad, estaba alarmado por esto, cada vez que lo pensaba temblaba y se ponía pálido haciendo reír a MingHao.
No se imaginaba un mundo sin su pareja... Le aterraba recordar las palabras del doctor.
— Amor, estaremos sanos y salvos. — Lo tranquilizó— Soy fuerte, no olvides eso.
— ¡Y no lo olvido! — Refutó— Pero cabe la posibilidad de que...
El pelinegro lo calló plantando un sonoro beso en sus labios, haciéndolo sonreír como un tonto.
MingHao tenía esa magia de enloquecerlo sin necesidad de esforzarse. Con simplemente respirar caía a los pies del chino.
Su relación iba de maravilla. Podía mimarlo sin miedos y darle besos y abrazos sin medidas.
Tenía que aceptar que a veces, al verlo... Temía romperlo.
MingHao era delicado, lindo y atento con él. No sabía cómo no ceder a sus encantos y se sentía en un sueño.
En cuanto a SoonYoung y SeokMin... Era mejor que cerraran la boca.
Los chicos integraron a los betas en el grupo por MingHao y pese a que se comportaban bien y eran cálidos seguían con un nudo en la garganta al recordar lo que sucedió.
Sin embargo, Hao era un sol y no se fijaba en el pasado, solo en el presente y estaba agradecido con la vida por tenerlos a su lado... Eran un apoyo incondicional y eso le gustaba.
— ¡Mis niños! — Momo abrió la puerta— Ay, Hao debes estar agotado, querido.
— ¡Yo le sirvo agua! — HeeChul se apuró, corriendo a la cocina.
JunHui soltó una carcajada, tomando asiento junto a MingHao.
Sus padres darían lo que no tenían por el pequeño omega y no entendía el por qué... Es decir, él lo amaba porque era su pareja, estaba enamorado hacía meses de esos ojitos oscuros y tendría un bebé con este, no obstante, ¿Por qué sus progenitores le tenían ese aprecio?
— Papá, mamá— Los llamó— ¿Por qué quieren a MingHao?
Momo frunció el ceño, cubriéndose la boca con su mano, pensativa.
— Pues... ¿Cómo no quererlo?
— Sí. — Afirmó HeeChul— Es tierno, amable, respetuoso y son predestinados.
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𝐅𝐀𝐋𝐋𝐈𝐍' 𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑 ✿【JunHao】✿
FanfictionJunHui es un alfa común y corriente enamorado del omega más bonito que ha podido ver en toda su existencia: Xú MingHao. Una ruptura reciente, una fiesta alocada y un embarazo no planeado les hará conocer su destino; uno donde permanecerán unidos...