Clean// Tom Holland

21

Eleanor

Me sentía libre, de verdad no podría describirlo, extrañaba tanto la danza, no fue fácil intentar de nuevo pero no me arrepentía para nada de haber despertado con ganas de bailar, eso alegraba mi alma.
La realidad golpeó a mi puerta cuando después de haber pasado un gran rato bailando vi a Tom por el espejo.

—¿Qué haces aquí?— pregunté.

—Me dijeron que viste las fotos con Olivia y quería explicártelo— se veía serio, aunque gracioso por su cabeza calva.

—No tienes por qué, creo que los dos lo dejamos claro— dije refiriéndome a que no estábamos juntos.

—Eleanor no lo hagas complicado, ¿sí?— comenzó a caminar hacia mí.

—Tom, basta, dejemos de darle vueltas a este asunto, ¿okay? Estoy harta de perseguirte cada vez que te vas y apuesto a que estás harto de lidiar con mi montaña rusa— él negó repetidamente.

—No, sabes que no es así, Ele, podemos hacer que funcione— suplicó.

—Tom, ya no nos hagamos más daño, ¿sí? De verdad necesito mejorar y estando contigo no lo logro, quiero estar sola, por favor— por alguna extraña razón estaba tranquila, no me sentía triste no con ganas de llorar.

—Es que no quiero estar sin ti— vi como una lagrima caía por su mejilla.

—Tom, hemos estado en este juego por años, por favor, démonos un respiro, necesito un respiro de ti, ¿podrías entenderlo?— él se veía muy triste.

—Está bien, si así lo decides no volveré a molestarte— finalizó.

Él se marchó, no volví a saber nada de él desde ese día, lo bloqueé de todas mis redes sociales, necesitaba un respiro, no lo culpaba de lo que Joshua me hizo, pero tenerlo era seguir con sus juegos mentales de "un día te quiero pero al otro otra chica atiende mi teléfono diciendo que lo dejé en su apartamento".
Tom no era mala persona pero no era bueno para mí. Apreciaba que respetara mi decisión, porque fue en verdad muy fue muy difícil para mí volver a salir adelante, me había convertido en una persona seria, podría hasta decir que amargada, simplemente está experiencia me había cambiado, no esperaba que mi vida se tornara en esta mancha gris.

Se podría decir que Lucas y yo habíamos comenzado a tener algo, él era muy atento conmigo y siempre estaba para mí, la verdad me sentía muy a gusto con él.

—Ya quiero verte— dije mientras hacíamos FaceTime.

—Igual yo, de verdad te extraño mucho— respondió.

—¿Sabes? Esto es muy extraño, jamás creí que tuviéramos algo—reí.

—Nunca digas nunca— me guiñó un ojo.

Me sentía confundida porque no dejaba de extrañar a Tom pero de cierta forma me sentía bien con Lucas, sabía que estar con él era algo bueno porque siempre había respetado mi estado de salud.
La vida daba muchas vueltas y en serio agradezco haberme permitido darme una oportunidad con este chico que de verdad me hacía feliz, aunque no éramos oficiales ambos sentíamos respeto por el otro, cosa que Tom no supo hacer siendo novios.

Mi madre y yo hablamos sobre mudarnos a Inglaterra de nuevo, fue una larga conversación entre nosotras dos, sabía que era injusto para Lucy cambiar tanto de escuela, ella volvía a hacer su vida y supongo que le gustaba más aquí que Inglaterra, se notaba más feliz y comenzaba a sospechar sobre algún chico con ella un salía, la verdad me había desconectado de la vida de todos.
Seguí bailando porque eso me ayudaba mucho, más de lo que creía, Homfrey siguió siendo de gran ayuda para mí, me apoyaba mucho y estaba dispuesta a hablar cuando más lo necesitaba.