CAPÍTULO DIECISÉIS

4.9K 417 80
                                    

A medida que pasaban los días, Harry se sentía más y más torpe.

Tal vez era su impresión, pero estaba a punto de morir al menos tres veces al día.

Primero estuvo esa snitch que en lugar de correr como loca le hizo calzón chino con su propia escoba, por lo que estuvo a punto de caerse.

Luego, ese extraño bicho que lo mordió, paralizandole la mitad del cuerpo.

Y sin olvidar cuando se pisó la túnica y casi cae por las escaleras.

Pero lo peor de todo es que cuando caía, ya no había nadie vigilando que estuviera bien.

Ella sencillamente dejó de prestarle atención.

«Si supieras lo solo que me siento, ¿volverías a cuidar de mi?».

¡Déjame tranquilo! ||Harry Potter Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora