Atravez Del Cristal (YoonMin)

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El olor a humo estaba comenzando a marearle. Su ceño se estaba frunciendo levemente y sus pequeñas manos se estaban volviendo puños apretando la sabana del capitán América debajo suyo.

Intento concentrarse en otra cosa que no fuera el hombre sentado frente a el fumándose el tercer o cuarto cigarrillo de la noche. Ya había perdido la cuenta y lo único que quería es que ese señor que lo obligaba a llamarlo papá se fuera de su habitación para así poder dormir aunque sea las dos últimas horas que le faltaban para ir al colegio.

Sus ojos estaban apunto de cerrarse cuando un sonido sordo llegó a sus oídos haciéndolo abrir los ojos de golpe poniéndose alerta.

Trozos de vidrios yacía partidos cerca de donde se encontraba el. Alzó su vista encontrándose con el dueño de sus pesadillas y sintió su cuerpo temblar de miedo

-Tienes idea de cuando me costo esa puta botella ChaeYoung-  La voz del hombre salio mas ronca de lo normal mientras se levantaba mirando en dirección a la que se suponía era su esposa- contesta maldita sea!!- su voz se elevo mas de lo que quería pero sonrió al ver como su indeseado hijo... Y la zorra que tenia por esposa se encogían en su lugar

-Y-yo l-lo siento... -la voz de la mujer de aproximadamente 27 años sonó mas  baja de lo normal

-Yo también lo siento sabes- y dicho aquello el cigarro que tenia entre sus dedos se apago en el brazo del pequeño YoonGi quien mordió sus labios con fuerza.

Después de esa noche no volvió a ver a su madre...

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Su respiración estaba agitada. Sentía que el oxigeno del tanque era insuficiente por lo que comenzó a toser como si su vida dependiera de eso.

Sus ojos estaba cerrados y una de sus manos sostenía la bata del hospital estirándola como si eso fuera la causa de su ahogó, vagamente intento recordar los ejercicios de respiración que su terapeuta le había enseñado fallando en el intento.

La maquina a su lado no ayudaba demasiado y por la mierda que quería hacerla pedazos hasta que aquel aparato quedara  irreconocible

Inhala y exhala, Inhala y exhala

Se repetía internamente mientras abría sus ojos lentamente observando su alrededor.

Odiaba soñar con aquel hombre. Por culpa de el se había condenado a vivir dependiendo de un oxigeno, odiaba recordar que no podía llevar una vida normal. Odiaba su vida.  O eso era así antes de conocer a cierto chico de mejillas regordetas