~LA REINA~Las luces del alba anunciaba con entusiasmo la llegada de un nuevo día en aquel lejano Reino del Sol Naciente, nombrado así por ser el pilar de años de vida armoniosa, el sol su símbolo más importante, al igual que él León, el cual demostraba ser siempre el rey ante todos con su porte. Las luces del astro rey inundaban las calles de un color amarillezco y de alegría. El júbilo en los ciudadanos se notaba en su nuevo día de trabajo, al igual que en el palacio real. Donde todos hacían los preparativos para la gran boda real de su Reina y un duque, el cual fue escogido para casarse con ella por sus asesores reales. Esa idea no le gustaba para nada a la reina, aunque tiempo atrás había aceptado comprometerse con él, como una niña enamorada de una cara bonita. Pero ahora a sus ya, 20 años de edad y de estar casi 2 años en el trono, sin pareja. Solo lo veía como eso, una cara bonita con alta arrogancia en su persona. No tenia mas remedio que aceptar ya que sus reinos compañeros decían a cámaras cerradas lo raro que era todo eso. Ella evitaba tanta habladuría de su vida persona, pero para sus asesores eso era el pan de cada día saber todo lo que decían de su imagen...
Y hoy era ese día en el que, todos los reinos se reunirían en su palacio para hacer las tradiciones acostumbradas, sabia que a este encuentro vendrían sus contemporáneos en edad, en otras palabras, los príncipes y princesas, y uno que otro rey joven al igual que ella. Ellos y sus guardias reales serian acogidos en su palacio.
La reina Elena del Sol Naciente, estaba en su balcón, más exactamente en el segundo piso de su castillo, junto a ella estaba la chica que consideraba su amiga de la infancia, la princesa Nazared del Mar Sur, su reino se encontraba en las costas, un encantador lugar según la reina. Ellas hablaban mientras veían como los carruajes iban llegando uno a uno, distintos príncipes, distintas princesas e incluso guardias, no pasaban de 8 miembros, su mera presencia en sí era imponente...
-Entonces, dime ¿Cómo te preparas para tu vida de casada?- la reina sabia que no faltaba mucho por que su amiga le preguntara eso, no puedo evitar sonreír, mientras negaba.
-No estoy preparada para ellos, quisiera poder disfrutar más de estar así,- su mirada demostraba tristeza, odiaba esté compromiso, pero la ética de su reino y su propia credibilidad estaría en juego frente a los demás reinos.- quiero disfrutar esto, antes de casarme Nazared.- la reina Elena miro a su amiga, en respuesta recibió un pequeño apretón en su mano derecha, sabia que esa era una manera de la princesa de mostrar apoyo y de demostrar su pena, por la vida de la reina.
-Bueno, su majestad. Tiene en su palacio a más de 12 príncipes y princesas, esos sin contar los 4 reyes y los respectivos guardias de elite de cada uno...- Elena no entendía lo que su amiga le decía, y en su hermoso rostro de finos rasgos se notaba la confusión. Nazared presa de sus comentarios miró hacia la dirección de los carruajes que llegaban escoltadas por sus guardias, diferenció muchos reinos por sus escudos y colores de vestimenta.- ¿quiere un consejo como amiga, Elena?- la reina asistió de inmediato- Conquista y dejate conquistar.- los ojos verdes de la princesa, traspasaron a la joven reina Elena.- Y que ese secreto solo quede entre usted y aquella persona que gané su corazón. Así por lo menos se distraerá de su boda.- La reina estaba algo sorprendida por la idea/propuesta de su amiga. Pero no podía dudar que su amiga tenia razón, si tenia un romance quizás tendría su mente ocupada de este alboroto y aunque sea disfrutara sus últimos días como mujer libre.
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La Reina
RomanceA veces, solo a veces, son buenas esas hermosas casualidades de la vida que salen de una completa locura. Una reina comprometida por obligación a la corona. Una general que solo hacia su deber hacia su princesa. Unas miradas, suelen demostrar lo que...