kiss Cam.

Capítulo único.

—Ya te dije que odio estos deportes. —Jiāng Chéng, técnico y produtor/co-productor en Netflix, mudado a Ohio hace cuatro años, después trasladado a Hollywood, con casa en Los Angeles y Washington D.C.

—A YànLí le gustan.

—No, tú quieres ver al mariscal de campo, estoy harto de tus tonterías, WuXian.

Una familia china mantenía acalorada discusión en el medio tiempo, hablando en su lengua natal, no llamando la atención gracias al ruido de otros grupos, amigos, familias y porristas.

—Me voy lejos de ti.

El técnico le enseñó el dedo de en medio a su hermano mayor, quien sólo se rió a carcajadas, Chéng no se largó ni alejó demasiado, dos filas hacia arriba encontró un puesto vacío a lado de tres hombres sumamente tranquilos, agradándole incluso el de ojos más claros, porque ni siquiera parecía pertenecer ahí, ¿habría sido llevado también en contra de su voluntad?

Sin preguntar se sentó, aquel que le cayó bien era sino hermano mayor del mariscal del equipo que apoyaba Ying, además un reconocido instructor de Judo y queridisímo influencer experto en yoga, los otros que lo acompañaban, un manager y su publicista que eran buenos amigos suyos, Lan XiChen debía estar en un lugar privado y exclusivo, sin embargo se negaba todo el tiempo diciendo que así llamaba más la atención.

La Kiss Cam entró en acción como en cada partido, logrando tomas ridículas de hermanos avergonzados, amigos en la friendzone, parejas nerviosas, amantes, matrimonios divertidos, y a un claro hombre molesto revisando el celular con furia mientras otro hombre sonriente y radiante lo veía aguantando la risa.

—A-Xian, deja de enviarle stickers groseros a A-Chéng, lo estás enojando.
—Eso quiero, es divertido.
—No, A-Xian mira la Kiss Cam.

Cuando el travieso hombre alzó la vista se sorprendió, literalmente todos observaban a su hermano menor querer romper el celular.
—Creo que voy a dec.-

Tarde, XiChen le dio un beso en la mejilla, a Chéng se le cayó el celular, después quitaron la cámara cuando le dio un puñetazo al otro.

El menor de los Jiāng abandonó el estadio, dejando al manager del atacado molesto, XiChen sonreía como idiota y los otros dos creían que lo había dejado retrasado o algo por el estilo.

"Y ese quién se ha creído para hacer eso...".

Una semana pasó, el instructor de Yoga buscaba incansable al bonito de carácter fuerte, quería disculparse, conocerlo bien, lanzó una búsqueda y una recompensa en sus redes sociales, sus fanáticos empezaron a trabajar como locos para ayudarlo, Chéng estaba ocupado revisando guiones de una nueva serie, charlando con compañeros y directivos, en esa producción su hermano mayor sería el actor principal así que se aseguraba todo estuviera en órden, podría verse frío y apartado en ocasiones pero adoraba a su familia inmensamente.

...

—Van a ser ocho días y no sé nada, WangJi. —El instructor parecía hablar solo, su hermano menor asentía o emitía una muletilla apenas audible. —Ya sé que esto puede ser tardado y que tal vez no vuelva a verlo en un evento deportivo porque está molesto, no tenías que recordármelo así.

Sus compañeros seguían preguntándose cómo entendía a Lan Zhan, el mariscal prácticamente sólo se quedaba en frente sin expresar algo concreto, era como si se hablaran con la mente, sólo que XiChen respondía de forma oral.
—Él tenía un frappé ese día, podría visitar todas las cafeterías de la ciudad... ¿en serio vas a ayudarme?, WangJi muchas gracias. —Al final el menor alzó un pulgar, sus amigos sonrieron un poco, podrían no comprenderlo pero era obvio su gran vínculo.

Durante quince días ambos deportistas visitaron cafeterías pequeñas, artesanales, comerciales, veganas, temáticas, dejaban un panfleto con la foto de la Kiss Cam antes del beso y el golpe junto a un número de celular con la esperanza de que lo llamarían, pero pasó otro medio mes, ni un mensaje, XiChen empezaba a creer que el joven se había regresado a China.

...

Derrotado, claramente triste y reflejado en sus redes, XiChen anunció un breve descanso, emitió sinceras disculpas y se encerró en su departamento de lujo a ver televisión, cambiando los canales desganado, dejando un programa de espectáculos y entrevistas, el show de Jimmy Fallon y James Corden, anunciaron que estaría llegando una cantante de pop, un joven actor novato, una modelo, una banda y un actor con un productor para promocionar una serie en Netflix.

Estaba quedándose dormido, tenía hambre, se dijo que no veía series hace mucho y que quizá anunciaban una interesante, cuando los Jiāng entraron al estudio él se levantó de golpe, ¡ahí estaba el chico rudo hermoso!

—La serie se llama El Necio y la sociedad, es acerca de un niño que es abandonado, aprende a valerse por sí mismo, descubriendo mentiras absurdas y dificultades laborales eventualmente, se harta de la corrupción, hipocresías, así que arma revueltas y exige regulaciones pertinentes, todo ello con su propio drama personal, llegará un punto en que sus ideales parecen peligrosos, como cualquiera que está inconforme con el sistema, es como un héroe actual de la opresión. —Informó el más joven, después el actor comentó datos curiosos de su papel, aventuras, chistes, recordando al final que no olviden buscar la serie el domingo a las diez de la noche.

Los dos le cayeron bien, por fin sabía de su enojón, se le hizo que tenía buen nombre, en seguida lo buscó en Internet, encontrando su Facebook, LinkedIn, Twitter, y por si fuera poco, anotó su contacto de Netflix.

Para la mañana siguiente él estaba llamándolo para una entrevista que juraba le cambiaron, la secretaria de Chéng era su hermana, sabía perfectamente que no había tal cita ni llamada previa pero aún así le comentó que sería atendido con gusto, pues ella creyó se trataba de un artista novato deseoso de una oportunidad y su noble corazón no pudo con ello, de todas formas algo fue cierto, él quería una oportunidad con el técnico.

Dos horas más tarde, el instructor esperaba sentado en una amplia sala, le dijeron que tardaría, él sonrió sin decir nada. Cuando la perilla giró, se cubrió un poco con la mano, no fuera a huir o a correrlo.

—Señor, ¿le duele la cabeza?, tenemos aspirinas. —XiChen bajó la mano, el otro lo señaló. —¡Tú!

—Espera por favor. —Pidió amablemente en un tono entre alarmado y suave. —He estado buscándote por casi dos meses para pedirte perdón.

—No me gusta perder tiempo en el trabajo, ahora son dos disculpas que no aceptaré.
—Lamento haber interrumpido, y el beso, tal vez no tanto.
—Llamaré a seguridad.
—Yo conozco la salida...

Chéng lo fulminó, negándose a quitarle la furiosa mirada de encima hasta que se fuera, el mayor caminó lentamente, llegando a la puerta, ahí a su lado se detuvo para susurrarle que fue un placer conocerlo y que seguro tenía una bella sonrisa, entonces se marchó.

—... ¿YànLí?, ¿puedes darme el nombre del ridículo que agendó? —Hubo esperado un par de minutos para llamar a su hermana, preguntó todo, nombre, edad, número.
—¿Vas a darle una oportunidad?
—No es tan malo.
—Qué bueno.

Obviamente ella siguió creyendo que hablaban de desempeño actoral, él mejor colgó.

...

La serie fue un éxito, pero no tanto como su relación, Chéng quedó cautivado al escuchar toda su aventura buscándolo, llegando incluso a ver los afiches con su foto, tuvieron salidas para conocerse, a ninguno le gustaba el fútbol americano, sólo iban por sus hermanos, amaban los libros, el café, fue convencido de practicar yoga, y en cada aniversario se tomaban una foto con marco de corazón para recordar el día en que se conocieron, no faltando nunca el comentario acerca de su buen puño izquierdo, mismo que seguiría avergonzando al técnico hasta el final de sus días.