Obito, adoraba tener la atención de ese hombre maduro, le encantaba que lo viera masturbarse sobre esa cama King size, que han usado muchas veces, la misma en donde han hecho todo tipo de chochinadas con el deseo de complacerse mutuamente. El menor se tumbaba en medio de la cama con su cabeza a la altura de las almohadas esponjosas con ambas piernas abiertas dándole placer a su delicioso miembro de forma de plátano y cabezón, muy apenas una mano lo cubría. No quita su mirada llena de lascivia de aquel hombre sentado en un sillón de cuero, bebiendo un trago en un vaso de vidrio, mientras con la otra mano remueve los primeros dos botones de su camisa de vestir de color negro. Madara, esboza una sonrisa ladeada mientras observa la escena urgida de su juguete preferido proporcionarse lo que le hará en unos minutos con la legua, las mejillas de Obito se tornaron a un tono rosa y ha comenzando a gemir y jadear de lo bien que se siente darse placer por sí mismo. La punta de su pene se ha hinchado y tornado a un color rojo suave y hay una pizca de brillo en su agujero, son los jugos que comienza a exprimir de ese pedazo de carne macizo. Odia que Madara se tomé su tiempo en observarlo y beberse ese maldito trago el cual no logra terminarlo, lo necesita entre sus piernas frotando su monstruoso falo contra el suyo. De lo caliente que se encuentra usa los dedos de su mano desocupada para llevarlo por atrás de su pierna derecha a su ano. Frota su ano suavemente sin dejar aplicar el vaivén deliciosamente. Y a medida lo hace escapa de su boca en voz ronca y jadeando:-¿Así papito, Madara?
-Sigue así, en unos minutos voy por ti -responde el hombre que lo derrite cual hielo en verano.
El menor más caliente que antes, abre más las piernas, aumenta sus jadeos y el vaivén. Supone que se va a venir antes que Madara llegue a él, pero ello no es un problema, Obito es uno de esos hombres que puede mantener su erección y correrse por segunda vez sin necesidad de viagra, en menos de treinta minutos, así es de cachondo, y por ello es el favorito de su padrino.
-¿Por qué no usas el juguete que te acabo de obsequiar? -preguntó Madara, terminando de remover todos los botones de su camisa de vestir. Sus bien trabajados abdominales han quedado expuestos ante los ojos de su ahijado.
Obito al ver ese tragable caja torácica bien marcada echa la cabeza para atrás y deja escapar un gemido profundo. Lo siente sobre sus abdominales los cuales no se quedan atrás, pues el menor también visita el gimnasio todos los días.
-Esperaba que me lo permitieras, papito -responde el menor jadeando de satisfacción.
-Hazlo, ahora -demando Madara, removiendo del todo su camisa de vestir, sin ponerse de pie.
Como se le fue demandado, Obito dejó de frotar su hermoso ano y tomó el juguete en forma de pene. La contextura del pene artificial es de piel de caballo exportado de Cuba, "La cubana" la cual le pega al tamaño de su padrino, y antes de llevarlo a su delicioso agujero, lo lleva a su boca para lubricar cada centímetro de ese juguete pervertido. Todo el acto lo hizo sin dejar de ver a ese hermoso hombre beber su whisky con su torso desnudo.
-Aquí voy, papito -informa conforme lleva el pene artificial a su ano y deja de masturbarse para usar ambas manos. Obito, pega la parte delantera de sus muslos contra sus abdominales dejando una maravillosa vista de sus nalgas, genitales y ano los cueles han sido depiladas con cera. Lentamente mete la punta del pene artificial y lo va empujando hacia adentro. Ahora sus gemidos son de dolor y satisfacción. Siente sus paredes anales extender al paso de ese monstruoso juguete, siente que no podrá cogerse su propio ano porque es muy grande -. Me duele mucho, padrino, no creo poder. -Levanta la cabeza y ve al antes mencionado ponerse de pie y comenzar a remover el cinturón de su pantalón de vestir.
-¡Hazlo, si no te voy a dejar las nalgas llenas de moretones! -Saca de un jalón su cinturón y lo toma de las orillas.
-¡Oh no, papito, voy, voy, solo déja que me acomodó mejor! -se expresa asustado por aquel hombre omnipotente que ha puesto una rodilla sobre la cama y con la mano libre la cual no sostiene el cinturón, comienza a quitar los botones de su pantalón.
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Mi esposo, mi amante y mi puta YAOI [Terminada/ ANTI ROMÁNTICO]
FanfictionEn un triángulo amoroso se verá en vuelto Itachi, un joven hombre recién casado con el hombre de sus sueños y amigo de infancia, Shisui. Todo no parece estar saliendo bien, sin embargo, nuestro protagonista comenzará a sospechar que su amor está sie...