02.08.1946

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De niño siempre creía
que tú serías inmortal,
no me faltaba nada en la vida
porque tus brazos eran mi lugar,
ahora tu muerte es una herida
que cuesta demasiado poderla curar.
Ahora a quién voy a saludar
todos los 02 de Agosto
si mi alma no se cansa de llorar
y me tatúa ojeras en el rostro.
Ahora a quién le voy a enseñar
todo aquello que le he escrito,
ya no la puedo volver a llamar
porque se encuentra en lo infinito,
a veces sólo quiero irte a buscar
pero pienso en algunas personas y recapacito,
toda la vida te voy a extrañar
porque mi alma siempre pedirá tu luz a gritos.







































Por si es que alguien llega hasta acá, éste viene a ser la última parte como para concluir este "libro" , que va dedicado a mi abuela y obviamente el escrito también. En su momento fue increíble escribir parte por parte, recibir buenos mensajes con felicitaciones y todo ello, si hay alguien interesado en ver más de lo que escribo, pueden verlo en el nuevo libro en el cual está en progreso que tiene de título: "Instantes poéticos de un bohemio", saludos.

Delirios de la mente de un no escritorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora