Capítulo 1

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POV Hyung Jun
Pasan los minutos sentado en mi cama nervioso, estoy convencido de que son los minutos más largos en toda mi vida miro la caja y leo las instrucciones una y otra vez, muerdo mi labio nervioso, el timbre de mi departamento rompe el silencio y me hace brincar corro a abrir es mi hermano
— ¿Qué pasó qué pasó? ¿Ya? —
—Tranquilízate aún no lo veo, pero ya debe estar ya pasaron los minutos— la alarma en mi celular se activó.
—Pues ya vamos a verlo—
—KiBum espera— lo detengo del brazo
—¿Qué esperas? Anda vamos—
Resoplo y avanzo con él, señalo al baño
—Está sobre el retrete, mírala tu primero, ttt… tú me dices—
—Tranquilo hermanito mejor vamos a verlo juntos ¿ok?
Después de tranquilizar mis temblorosas manos, tomamos la prueba, la mano de KiBum cubría el resultado, —1, 2...3
—¡¡¡Son dos rayitas, si si!! son dos— KiBum abre los ojos sorprendido
—Eso significa… positivo ¿verdad? —
—Si!! leí la caja como cinco veces, por fin—
—¡Tendré un hermoso sobrinito! — No puedo creerlo, KiBum me abraza yo estoy al borde de las lágrimas.
Después de calmar nuestra emoción estamos sentados en la sala, hicimos una videollamada a nuestros padres para darles la buena noticia, están emocionados igual que nosotros.
Las lágrimas no faltaron ellos prometieron venir de visita en cuanto puedan.
—Es maravilloso saber que estás embarazado hermanito, pero aún no me explico cómo es que sólo tú eres el padre de este bebé—
—Esa fue mi decisión Bummie y estoy feliz—
Trabajo en el mejor hospital, y mi sueño siempre ha sido ser papá, ahora me siento muy preparado sobre todo económicamente para cumplirlo, me sometí a un tratamiento para embarazarme con ayuda de la ciencia, ya que nadie es digno de ser padre de mi hijo, todos son una bola de idiotas, me han roto el corazón, han jugado con mis sentimientos, nadie me ha tomado en serio… en fin… el primer intento no resultó esta fue la segunda vez y funcionó, estoy muy feliz.
Al siguiente día desperté con unas náuseas de muerte, lo poco que cené la noche anterior fue devuelto, creo que esta es la peor parte del embarazo, salgo al balcón a tomar un poco de aire, escucho que en el departamento de al lado hay gente, al mismo tiempo que herramientas hacen ruido sin parar, creo que por fin van a vivir ahí espero sean buenos vecinos, un chico alto bien vestido con un termo de starbucks en manos sale al balcón que está a un metro aproximadamente de distancia del mío, intento disimular y fingir que no lo he visto, —Hola— me está hablando, —Creo que seremos vecinos, ¿estás bien?— cuando me iba a girar a responder el saludo, las malditas nauseas regresan, con una mano en mi boca corro a mi baño, que horrible es esto, definitivamente tengo vacío el estómago, me enjuago la cara y me veo al espejo, por Dios soy un desastre que horrible imagen le di al chico que al parecer será mi vecino, es apuesto y yo en pijama.

Hoy es mi día libre y decido salir a dar un paseo, Saeng me invitó a tomar un café, es mi amigo y compañero de trabajo sólo que él está en otra área, en los laboratorios.
—Entonces ¿ya estás embarazado? — yo afirmo mientras le doy una mordida a la dona de chocolate que ya tenía inundada la boca de saliva desde que la vi en el exhibidor.
—Muchas felicidades Junnie, sabía que esta vez resultaría ahora que yo fui quien se encargó del tratamiento—
—Tonto lo hubieras hecho desde la primera vez—
—No te creas todos son buenos, solo que seguro mis buenas vibras y la elección de esperma fue la que ayudó, además por ser conocidos no podía hacerlo, sólo porque se trata de ti lo hice...pero dime, ¿Cómo te sientes?
—Bien, aunque esta mañana vomite hasta el alma sentí que moría además todo el ruido de los nuevos vecinos me causó un poco de jaqueca
—¿Vecinos?
—Ajá se mudaron apenas hoy por lo que vi, la verdad no sé exactamente cuántos vivirán ahí
—Bueno, pero ¿qué piensas hacer? — Pues me tomaré un año sabático regresaré a trabajar ya cuando mi bebé tenga un par de meses… ay Saengie aún no me creo que estoy embarazado—
—Pues créelo porque jamás te había visto comer así— Creo que tiene razón nunca me había saboreado tanto una dona.
—¿Y tú? HyunJoong no te ha dicho nada de tener un hijo? —
—Pues no creo, es algo que no tengamos en mente por ahora, nos gusta disfrutar nuestro matrimonio—
—Con eso de que dices que no te quita las manos de encima… puede pasar—
—Jajaja ni digas—
Después fuimos al centro comercial visitamos a tiendas de cosas de bebé eso me emocionó aún más, aunque aún no quiero comprar nada, prefiero hacerlo en compañía de KiBum también.
Estoy esperando que llegue el ascensor para subir a mi departamento, entro y entra también el chico que vi en la mañana, traía una caja de cartón, se veía pesada, yo bajo la mirada me siento apenado por lo de la mañana.
—Podrías…—, —Oh cierto perdona— Reacciono rápido para presionar el número del piso —¿Supongo que vamos al mismo piso verdad? —
—Mmmm si ¿Me recuerdas? nos vimos en la mañana, pero tu…—
—Lo sé… no te saludé lo siento no me sentía bien en la mañana— El timbre del ascensor nos avisa que llegamos, cuando di un paso fuera el mundo me dio vueltas, no sé qué paso pues todo se oscureció por un momento sin antes escuchar un fuerte estruendo
—Oye, oye ¿Qué tienes? — Escuchaba eso a lo lejos…
Poco a poco abrí los ojos huele a alcohol, cuando aclaré mi vista estaba el nuevo vecino, me veía preocupado, —Oye ¿estás bien? — Veo a mi alrededor, estoy en su departamento.
—Estoy bien no te preocupes, es normal—
—Discúlpame, pero un desmayo no es nada normal—
—Enserio no te preocupes, mejor me voy disculpa las… molestias— Cuando me puse de pie pude ver la caja que traía cargando en el ascensor y tenía una vajilla hecha pedazos.
—¿Qué pasó? — Es claro que todo está así por mi culpa —No te fijes, no pasó nada—
—Te la pagaré…Qué pena—
—Siéntate ahorita arreglamos eso mejor dime como te llamas…— Le hago caso y me siento.
—Soy KimHyungJun soy médico—, —Interesante y pues yo soy Park JungMin, soy abogado—
—Entonces te acabas de mudar aquí y ¿te gusta? —
—Si mucho, el departamento está muy amplio, además está cerca de mi nuevo trabajo—
—Qué bueno y perdona mis fachas de esta mañana…—
—No no, para mi te veías lindo— Eso que acaba de decirme me causo un escalofrío, estoy seguro que mis mejillas están rojas, no sé qué decir.
—Perdón, si te incomodé—
—No te preocupes y gracias, me alagas—
—Es que es la verdad… y bueno volviendo a lo de mi carísima vajilla, el único recuerdo que me dejó mi abuela—
—Es ¿En serio? No puede ser… — Por primera vez en mi vida quisiera que me tragara la tierra en verdad, cuando note que Jung Min comenzó a reírse y valla que tenía una sonrisa impecable, cada diente en su lugar y sus labios…
— No es cierto es broma, casi caías al piso como costal, no podía permitirme que te lastimaras—
—Eso no cambia que me sienta culpable de dejarte sin platos… —
—Ya sé, si quieres compensar lo sucedido… Déjame invitarte una cena soy una persona solitaria y tu agradable compañía me caería muy bien— Buena jugada ahora entiendo todo, aunque debo admitir que su propuesta suena bien y el saber que es una persona solitaria me gustó…
—Pero ¿no crees que es mejor que yo invite la cena? —
—¿Entonces ese es un sí? —
Asiento lentamente un poco extrañado de no haberme hecho del rogar ni un poco.

POV Jung Min

Esta mañana me encontré con un tierno chico en pijama afuera en su balcón, fue una linda vista, me pareció adorable ver como se estiraba, su peinado cubría parte de su frente no me dejaba ver bien sus ojos fue hasta que me miró… pero de repente entró corriendo dentro de su departamento, que buena suerte si él es mi vecino.
He estado pensando en esa imagen todo el día, a pesar de que estuve ocupado con mi mudanza sus ojos se quedaron grabados en mi mente, la última caja que quedaba en mi auto ayudó a encontrarme una vez más con él, aunque no fue como esperaba sostenerlo entre mis brazos fue agradable, es ligero tiene un suave aroma a bebé, cuando llegué al sofá dude en dejarlo en verdad quería abrazarlo hasta que recordé que se había desmayado, corrí por alcohol, remoje un algodón y así pasarlo por su nariz, vi que comenzaba a reaccionar corrí por la caja que había dejado caer, antes de que alguien más se tropezara con ella. Toqué su frente para asegurarme de que no tuviera fiebre.
Aceptó cenar conmigo, me siento emocionado.
En la mañana al salir ahí estaba esperando el ascensor Jun, —Buenos días, ¿Cómo sigues?
Hace una venia —Ya estoy bien gracias— en su brazo tiene una bata blanca y en la otra mano una pequeña mochila
—¿vas a trabajar? — Asiente —Recuerda que tenemos una cita esta noche
—¿Esta noche? — Luce nervioso —La cena… platos rotos— Ambos entramos al ascensor.
—Está bien nos vemos esta noche— Bajamos hasta el estacionamiento
—Genial ten lindo día— Espero hasta que suba a su auto.

Maravillosa coincidencia •MinJun•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora