Duality 🎭 L Lawliet

🎭 XVI: Estremecimiento

[New York, NY]

[SPK]

Cuando Soichiro y Sayu llegaron a New York, Near avisó a Light.

– "L", si no te importa, vas a tener que dejármelos un rato...

– ¿Y para qué los quieres exactamente, N...?

– Oh, sólo voy a hacerles una pregunta o dos. En compensación, te dejaremos escuchar la conversación también. Puede que sea suficiente para hacer una lista de potenciales sospechosos.

[Bethesda, MD]

[Oficina de la Dra. Evans, NIAID]

– Entiendo...Gracias por la información, Agente Smith.

La llamada finalizó. Tn suspiró y se echó hacia atrás en su silla.

– ¿Te sientes bien, Doctora? –preguntó Hiten, preocupado.

– Sí, sólo...me agota todo esto –se incorporó, mirándolo.– Tengo que mantener la cabeza en mi trabajo en el laboratorio, en Maki, en Near, y en L...Siento que mi cabeza va a estallar...

La científica llevó las manos a sus cienes y soltó un agotado suspiro. El tennin frunció el ceño con preocupación.

– Deberías tomarte un descanso.

– No puedo, no ahora. Descansaré cuando me vaya a dormir –se levantó.– Debo ir al Departamento de Bio-Infección.

– ¿No le avisarás a L de lo que te dijo el Agente Smith?

– ¡Ah! Cierto –tomó su teléfono.– Casi lo olvido –murmuró, mientras le marcaba a su esposo.

– En serio, debería descansar.

– Cálmate, estaré bien –sonrió.

– Tn...

– Ah, Honey. El Agente Smith me llamó, dijo que llevaron al señor Yagami al Departamento de Policía de New York, Near quiere hacerle algunas preguntas.

– Ya veo. ¿Saben algo del misil?

– Aún no, pero me mantendrán al tanto.

– Está bien. Gracias, Tn.

– Claro...

– ...Tn, ¿Estás bien?

– Ugh. Sí, no te preocupes. Sólo...con algo de prisa, tengo un trabajo en el Departamento de Bio-Infección. Te llamaré después si tengo más noticias.

– De acuerdo. Pero...no olvides descansar un poco.

– No te preocupes, Honey –sonrió.– Hablamos después.

La llamada finalizó. Tn suspiró, dejó su teléfono en su bolso y salió de la oficina rápidamente.

[New York, NY]

[SPK]

– Parece que su hija no ha visto la cara de sus secuestradores, ni tampoco ha hablado demasiado con ellos, mister Yagami. Por otro lado, se le entregó un auricular inalámbrico desde el que recibió instrucciones de un hombre que dijo ser el cerebro detrás de los secuestros. Piénselo bien, ¿Recuerda algún detalle en particular de ese hombre?

– Por más que me esfuerce, no va a servir de nada. Su voz estaba distorcionada. Ni siquiera podría darles una idea de su edad.

– ¡Hemos localizado el misil! –avisó Giovanni.