Prólogo

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La tarde del 28 de marzo de 2004, en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo, nací yo, una niña a la que llamaron Marta, más concretamente Marta García de la Vega. Fui un bebé prematuro, me adelanté 3 meses y estuve a punto de morir por una complicación en el parto, pero por suerte, nos salvaron a mi madre y a mí. Nací con una curiosa mancha en el cuello, sé que no es relevante, pero es algo que forma parte de mi "esencia". Lo creas o no, siempre he pensado que esa marca me hacía diferente a los demás. Era mi cosita especial, y me sentía orgullosa de ello. Ahora, que ya tengo 16 años, ya no me creo tan especial, soy una chica promedio, ni muy alta ni muy baja, ni muy inteligente ni muy ignorante, pelo castaño, ojos azules y una marca en el cuello. ¿Interesante descripción, no? Y diréis ,"la personalidad es lo más importante", y lo sé, pero cómo se supone que me tengo que describir? No creo tener una personalidad definida, es decir, tengo una base, pero igualmente no es suficiente para terminar de describirme. Por suerte,  lo que más claro tengo, es que soy una persona que tiene que vivir una vida, establecer un camino, y lo más importante, ser una persona de la que, cuando todo haya acabado, no me haya arrepentido

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⏰ Última actualización: Aug 20, 2020 ⏰

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"Aplicación" de la filosofía en mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora