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Conducía lo mas rápido que podía con dirección al hospital,para tal punto estaba demasiado nervioso, sus manos sudaban demasiado y pensaba que llegaría a chocar en cualquier punto todo por los malditos nervios, en partes se sentía culpable de lo que había sucedido porque lo podía detener, pero simplemente no lo hizo. Llego en cosa de unos quince minutos ya que el lugar a donde debía ir no estaba demasiado lejos del taller al llegar lo primero que hizo fue plantarse en la recepción.
—¿Sabe en que habitación esta Yun Kalahari? —pregunto bastante alterado porque sinceramente le tenia bastante afecto al asiático, a pesar de todo—
—Déjeme verlo caballero, pero dígame ¿que es del señor Kalahari?, como bien sabe si no es familiar no puedo decirle donde se encuentra
—Yo..—se quedo pensativo durante unos segundos, no había pensado en ello hasta que una idea llego a su mente.—Soy su pareja
—Vale, vale
La mujer que se encontraba en recepción antes de decirle donde se encontraba le pidió algunos datos, los cuales bastante desesperado Armando soltó, hasta que finalmente la mujer le indico en donde podía encontrarlo y sin dudar salio casi casi corriendo.
El pelirrojo se encontraba en aquella camilla que tanto detestaba porque esta era bastante incomoda para su gusto y agregándole el hecho de que de nueva cuenta le dolía todo el cuerpo, solo pensaba en porque nada le podía salir bien porque se había intentado suicidar...Solo quería llorar ya que bastante de la mierda se sentía.
—¡Yun! —se asusto bastante al escuchar aquello ya que estaba demasiado centrado en sus pensamientos —
—Ostia que casi me matas de un susto
—¿Pero que hiciste?, me tienes muy preocupado
—Es que fue un accidente, solo polfavol no le digas a nadie no selia necesalio
—Ya le avise a Armando
—¡Pelo ¿polque?!, cuando este mejol te julo que te voy a matal
Armando rápidamente entro al lugar encontrándose con Macaco y con el chino, sintió como su estomago se revolvía al ver al pelirrojo otra vez herido.
—Bueno Armando supongo que te quedaras con el, lo daran de alta mañana, me voy que debo de seguir con mi trabajo
—No espelaba que te entelalas...
—¿Y eso porque? —poco a poco se fue acercando hasta quedar a un lado del otro—
—Polque te ibas a pleocupal de mas y no fue tan glave
—Por dios ¿¡esto no es nada!?, me tienes demasiado preocupado, ¿porque no me dices que sucede? poda parecer que no, pero sabes que eres demasiado importante para mi
—Jodel no digas maliconadas Nadando
—Armando por favor y lo que te digo es verdad, quiero saber que te sucede, sabes que quiero ayudar
Sin mas el pelinegro comenzó a acariciar la cabeza del pelirrojo, jugaba con los cabellos de este a lo cual el asiático solo cerro sus ojos por unos segundos y en ese lapso la imagen del hombre del traje no estuvo presente hasta después volvió de golpe, poniéndolo demasiado nervioso
—Basta, basta
—¿Que sucede? —Armando ya un tanto mas asustado se hinco intentar quedar a la misma altura del otro—
Yun simplemente no sabia que decir, tenia miedo y se sentía demasiado mal, quizá mentiría otra vez para no preocupar mas a su compañero, debería mentir en todo...
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