La dueña de ojos rubiés, empezó a caminar con lentitud, palmeando su bolsillo, en donde llevaba las donas en su linda bolsa, para Hanako-kun.
Viera por donde viera, se notaba que día era aquel, y no solo por la típica decoración, si no por las parejas acarameladas y por los notables corazones rotos, comunmente, ella formaría parte de aquel grupo, pero, desde que conoció a aquella aparición infantil, todo su mundo había cambiado, el le había indicado que con ella se conformaría con cualquiera, mientras le demostraran un poco de afecto y que la persona cumpliera sus estandares, pero ¿realmente sería feliz con cualquiera?¿Aunque fuera el chico de sus sueños? la respuesta era que no, ya no estaba segura de que ella estaría bien con eso.
En su mente maquinó un escenario, en el cual tenía pareja, y se dió cuanta, que ya no pasaría tanto tiempo con Hanako-kun, la idea no le agradó en nada. La sola idea de alejarse de el la atormentaba, ya se había acostumbrado a su presencia, sus bromas, incluso a sus coqueteos, no soportaría estar sin el rondando todo el tiempo a su alrededor. Todo lo que había vivido a su lado este ultimo tiempo era tan especial.
Se dió cuenta de sus sentimientos, mucho más potentes de lo que ella creía. Él lograba acelerar sus latidos de forma desenfrenada, le sorprendía el no tener alguna descompensación por taquicardia, por que estaba segura de que en algún momento el latido de su corazón había superado los cien latidos por minuto. Ella se había enamorado perdidamente de él sin darse cuenta, le atormentaba el no haberse percatado de sus sentimientos previamente, pues ella sabía que el le gustaba, pero nunca creyó que calaría tan profundo en ella. La sensación le desconcertaba, nunca se había sentido de aquella manera, pero inconcientemente sabía que aquello era amor, y esta vez, del real.Se dió cuenta de la razón por la cual había guardado aquel chocolate en su mochila.
Cuando llegó a su destino, encontró al dueño de sus sentimientos, admirando divertido a través de la ventana el efecto de San Valentín. Él se volteó apenas la escuchó entrar, sonriéndole.
—Yashiro, ven a ver esto, lo he visto como cincuenta veces y no deja de ser divertido, es sorprendente ver como cada año las propuestas van mejorando.—Ella se acerca, y ve que tiene razón, en medio del patio, logra ver a Akane sosteniendo un enorme ramo de rosas declarando, nuevamente, su amor por Aoi, otra vez siendo rechazado.—¿Y a quienes les diste chocolates?
—Uhm... a Aoi-chan, Akane-kun, Tsuchigomori-sensei, Yako-san, Kou-kun, Yamabuki-kun, Mitsuba-kun y a Shijima-san—terminó de enumerar, intentado recordar si le había entregado a alguien más, pero eran todos.
—¿Eh? ¿No le diste chocolate a alguno de esos chicos? ya sabes, como el hermano del niño—preguntó curioso, ladeando la cabeza. La vió desviar la mirada y sonrojarse.
—No, es que..., e-esta vez hay... alguien que me g-gusta enserio—Cuando terminó de hablar, después de tartamudear múltiples veces, presa de los nervios, cuando se atrevió a alzar su mirada, pudo observar un deje de enfado y tristeza en el contrario, sin embargo, la cambia a una sonrisa antes de que ella pueda mencionarlo.
—Oh y ¿cómo es el?—Ella no podía creerlo, en más de una ocasión le había señalado lo que sentía por el, inclúso, cuando estuvieron en el cuadro de Mei le había dicho claramente su sentir, pero prefirió ignorar la estupidez del chico.
—Bueno... el es atento y aunque suele ser desesperante de vez en cuando, es agradable, suele decir cosas que se pueden malinterpretar y aquello me confunde..., pero aún así el realmente me gusta, y... tiene lindos ojos...—Lo último lo dijo en un susurro, que fue inaudible para el mayor—Hanako-kun, ¿qué harías si, llegase a conseguir novio?.—Vió como el ladeba la cabeza pensativo, y empezó a enumerar todas las cosas que ya no podrían hacer juntos si ella conseguía pareja.—Tu... ¿Cómo te sentirías con eso?—Dependiendo de lo que el le dijera, ella le entregaría el chocolate que tenía guardado en el bolsillo.
—Uhm... bueno... ese chico, ningún chico, podría formar un vínculo más fuerte que el que tu y yo tenemos.—Dictaminó acortando la distancia, y ella no se alejó, se quedó firme en su lugar.—Ningún príncipe de cuento tuyo podrá impedir que tenga a mi linda asistente con piernas de daikon, ni que te toque, abrace, que te haga sonrojar, o incluso que te de un hechizo de protección.
Yashiro había tomado su decición, ya sabía que hacer y en que momento darle los chocolates.
Sacó la bolsita de donas caseras de su mochila y se las tendió al castaño, haciendo una leve reverencia y mirándolo directo a los ojos.
—Feliz San Valentín, Hanako-kun.—El sonrió ante el sonrojo de la joven y tomó la bolsa en sus manos, mirándola detenidamente, sonrojándose levemente ante aquel regalo, el primero que le daban en aquella fecha.
—¡Donas!—Gritó emocionado cual niño pequeño en navidad, su sonrisa era enorme y sus ojos brillaban al ver el contenido.—Yashiro, yo... gracias.—Le sonrió con ternura, llorando internamente ante lo que tenía en manos, inmediatamente se llevó una a la boca, saboreándola y sonriendo gustoso.—¡Mh! están deliciosas.
—¿¡E-Enserio!?—él asintió, todavía disfrutando de su regalo.—Me alegro, me esforzé tanto en hacerlas... ¿Qué ocurre?—le preguntó, el la miraba fijamente, asombrado.
—¿S-son caseras?—Ella asintió orgullosa ante aquello y él se preguntó si acaso ella podía ser más asombrosa de lo que ya era, se acabó respondiendo a si mismo, de que si, ella podía ser maravillosa a niveles inimaginables.—Muchas gracias, en verdad, Yashiro, están muy deliciosas.—Ambos sonrieron, encerrándose en su pequeña burbuja de felicidad.
—¡Hanako! ¡Senpai! les traje algo—El menor sacó unas cajas pequeñas, con dulces para ambos, la albina sonrió agradecida y el espectro los aceptó consternado, había recibido regalos por San Valentín.
Empezaron a limpiar el baño, pues el castaño, debido a aquel gesto por parte de ambos, había decidido que les daría la tarde libre, pero a cambio tendrian que limpiar el baño en aquel receso.
. . .
Glosario
Taquicardia: Latido cardíaco rápido que puede ser regular o irregular, pero que no está en proporción con la edad y el nivel de esfuerzo físico o actividad.
Síntomas:
* Mareos.
* Sensación de ahogo o dificultad respiratoria.
* Debilidad repentina.
* Temblor en el pecho.
* Vértigo.
* Síncope.Causas: El ritmo cardíaco rápido puede tener causas que no se deben a una enfermedad subyacente. Por ejemplo, el ejercicio, el miedo, la ansiedad, el estrés, el enojo o el amor.
¿Qué hacer si te da un ataque de taquicardia?
Permanecer de pie y doblar el tronco en dirección a la piernas.
Aplicar una compresa fría en la cara.
Toser con fuerza 5 veces.
Soplar soltando el aire lentamente con la boca semi cerrada 5 veces.———————————
Hola
Espero disfrutaran el capítulo, fue hecho con cariño y de pasadita les traje conocimiento médico.
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Recuerden que esta historia también la pueden encontrar en el perfil de Arlinn_Samanta
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Dear Hanako-kun | HanaNene
Fiksi PenggemarSan Valentín llega a la escuela Kamome. Yashiro se encuentra en el dilema de si el chocolate que ella misma hizo para Hanako es Giri o... Honmei. ¿Que hará Hanako cuando ella le entregue su chocolate? ---------- Colaboración con @Arlinn_Samanta Tam...