O1 ꒰ ‧ NANA, EL DE LA LINDA SONRISA ¨̮♡ミ

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A los 20 años la vida es fácil, eso es lo que sus padres suelen decirle. Todavía no está en la necesidad de trabajar, a menos que quiera ganar dinero extra por su propia mano, lo cual Jeno piensa hacer el próximo año ya que actualmente sus calificaciones requieren más atención, son más importantes que comprar el juego del que sus streamers favoritos tanto hablan... posiblemente.

La universidad lo es todo en esta etapa de su vida —no necesariamente porque Jeno sea devoto a estudiar o un alumno modelo—, y aunque podría argumentarse que está desperdiciando los mejores años de su vida sin vivirla al máximo ni romper una que otra regla, Jeno sabe que si aprovecha sus clases y se convierte en un buen trabajador, en el futuro tendrá dinero para comprarse juegos y una computadora mucho mejor.

Regresando al tema, aparte de mejorar su rendimiento académico y limpiar su habitación cada cierto tiempo para que su madre no lo sacrifique, no hay muchas cosas que le preocupen ni le roben el sueño. La vida lo ha tratado bastante bien hasta ahora, no hay nada en particular de lo cual quejarse respecto a lo que le ha tocado, salvo quizás su cruel hermana y un amigo tan malévolo como Renjun.

Dicho esto, hay sólo una cosa que mortifica a Lee Jeno.

Tiene 20 años y no sabe cómo hablar con las chicas.

No es que esa sea una problemática mayor en la vida, hay cosas mucho más relevantes: calentamiento global, cantidades exorbitantes de basura, salvar a los perros y gatos callejeros, esas son cosas que, cuando las piensa seriamente, llegan incluso a darle ansiedad.

Dentro de la lista de problemáticas mundiales y sociales que conciernen a Lee Jeno hablar con chicas no ocupa el puesto número uno, pero sí es algo que perjudica su vida diaria en cierto nivel.

Él es tímido, hablar con las personas es una actividad que suele dejarlo exhausto y lamentándose tres horas después de cada interacción por haber dicho una cosa u otra; suele por ello limitar compartir su tiempo recreativo exclusivamente con Renjun, que es sociable en la medida justa: tiene un temperamento y paciencia algo cortos si lo agarras en un mal día, pero normalmente es una compañía que no exige demasiada atención ni extroversión. Jeno cree que su introversión tímida y la introversión evasiva de Renjun hacen un gran equipo.

Iniciar conversación con sus compañeros masculinos no es tampoco pan comido, pero al menos con ellos pueden coincidir en videojuegos, deportes o alguna serie de moda. Por lo general toma unos cuantos días para que los chicos puedan ver que su personalidad cerrada no es sinónimo de altanería o mal humor.

Incluso han comentado que es bastante agradable una vez llegan a conocerlo, tranquilo como un gato perezoso, lo cual a Jeno le parece un gran cumplido pues los gatos son los animales más interesantes del mundo.

Pero las chicas, oh, las chicas son un asunto totalmente distinto.

La cosa no es que las chicas sean especímenes completamente distintos e imposibles de comprender —sí, solía creer, cuando era niño, que las niñas eran de otro planeta, pero de eso ya hace mucho—, Jeno sabe que gran parte de su problema es cosa de familia, específicamente, culpa de su hermana.

Yeeun solía llevar muchas amigas a casa, hacían pijamadas, grupos de estudio, reuniones de club, círculos de lectura, experimentos de cocina, cualquier cosa que sirviera de excusa para llevar su séquito de amigas a casa. Sus padres eran bastante permisivos, sólo le pedían que limpiara para no dejar la casa como si un huracán hubiera azotado por allí.

Su hermana, apenas cuatro años mayor, poseía un poder increíble, y este era que provocaba en Jeno el temor más primitivo e insuperable. Su instinto de supervivencia se sentía amenazado cuando su hermana estaba cerca.

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⏰ Última actualización: Aug 09, 2023 ⏰

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