PRÓLOGO

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Un nuevo amanecer arribaba tras la tormenta primaveral que se había vivido las últimas semanas en el reino arcoíris. Esa mañana las tierras se vieron honradas y coronadas con el espectáculo de la naturaleza que llevaba el mismo nombre, un arcoíris de punta a punta. Las aves cantaban y los animales salían de sus refugios para disfrutar de la calma.

Sin embargo, tan pronto como vino, el sonido del cantar de los pájaros se vio opacado por el repentino llanto agudo de un recién nacido de cabello, cejas y pestañas plateadas. Un completo fenómeno.

Como si eso fuera poco, cuando el pequeño ser de tez clara fue capaz de abrir los ojos, su extraña apariencia pareció capturar por completo el interés de todos los habitantes del reino. Colores desde el rosa hasta el azul se difuminaban por todo el iris. Una mirada fría y cautivadora a su vez.

La hija de una familia de seis integrantes era ahora toda una personalidad a su escaso tiempo de vida en la tierra. Su madre, Clarissa, una hermosa mujer de 38 años de edad, de cabello rojo vivo, tez blanca, ojos oscuros y esbelta figura, se dedicaba a la repostería y la costura; mientras que su padre, Gregory, un hombre alto de 36 años, albino y delgado, era el oculista más reconocido del reino. El hermano mayor era un chico de cabello castaño rojizo de 16 años de nombre Thomas que ayudaba a su madre en la panadería. El siguiente era Simon, que con tan solo 12 años diseñaba los vestidos que su madre fabricaba y era el favorito de los diseñadores del rey y el más joven en el ámbito. Por último, Sarah, una niña de tan solo 5 años que se la pasaba dibujando en los papeles más importantes de sus padres.

Con el pasar de los años, la chica de cabello plateado desarrolló interés en las ciencias, convirtiéndose a los 13 años en integrante del equipo de investigación del castillo, creando también un fuerte lazo con el hijo menor de la familia real, un chico castaño 4 años por encima de la chica.

La familia de la peculiar chica terminó convirtiéndose en las personas más cercanas a la realeza, siendo los principales proveedores de vestimenta y repostería y ocupándose de la salud visual de la familia real por años.

A sus 15 años de edad, la chica de cabello plateado se convirtió en la mujer que encabezaba el equipo de investigación y, un día como cualquiera, en el que decidieron salir a campo, la chica notó un destello por el rabillo del ojo, que consiguió ocultarse antes de ser descubierto, y escuchó un sonido débil que se vio opacado por las voces de sus compañeros. Sin embargo, en algún momento al distanciarse de su equipo, la chica interceptó el destello, descubriendo que se encontraba adherido a su mano izquierda. Sacudió su mano, su brazo y finalmente todo su cuerpo y no logró nada. Intentó tomarlo con su otra mano y era imposible, se trataba de algo intangible. Fue entonces que se dio cuenta que irradiaba de su mano. Temerosa, se colocó sus guantes esperando que se tratara de una alucinación y continuó con su rutina.

Una vez en casa, la chica se encerró en su habitación y se retiró el guante. El brillo había cesado. Soltó un suspiro de alivio demasiado pronto, ya que, en la madrugada, cuando la noche se encontraba en su fase más oscura, el brillo ofendió sus ojos y terminó por despertarla. Maldijo en voz baja y se dispuso a intentar de todo para detener el acto.

La chica se llama Alice y esa chica soy yo, una persona capaz de manipular la luz a su antojo. Nadie más sabe de esta cualidad. Tras 6 años de haberlo descubierto, la única persona que me ha visto experimentando con esta increíble capacidad fue un indio de nombre Abner, un chico de cabello y ojos oscuros, tez aperlada y con una altura mayor a la mía.

Nos encontramos por primera vez en el bosque Lypton, un lugar cubierto con grandes árboles de aproximadamente 400 años de antigüedad. Se cree que algunos de ellos podrían encontrarse incluso por encima de esta cifra. El bosque, debido a su gran cantidad de árboles, sirve como refugio de una gran cantidad de especies, por lo que es común encontrar liebres, venados, arces e incluso osos. A pesar de esta gran diversidad y cantidad de fauna, rara vez es frecuentado por los campesinos de las villas más cercanas – a unas 5 millas del lugar – dado que se cree que está infestado de brujas o que alguna maldición podría caer sobre ti si pisases ese suelo. Además, el lugar sí que impone, ya que las grandes y frondosas copas de los árboles permiten solo la cantidad de luz necesaria para que la vida se lleve a cabo, a excepción de algunos lugares dentro del mismo que ofrece lagunas y largas extensiones de tierra sin árbol alguno.

ALICEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora