Al terminar el exquisito desayuno preparado por las precisas manos del espia de "mi padre", me retiro en silencio a lavar los platos.
-Oh cariño- exclamo exageradamente una mujer, la cual fue asignada como "mi madre"- si tan solo pudiese cocinar tendria otra forma de complacerte- decia insinuante.
Aunque si intentara por lo menos entrar a la cocina, sus expertas y ya acostumbradas manos harian un veneno para cumplir otra de sus misiones de infiltración y asesinato.
Suspire para no reirme de la cara sin expresión de padre ante la coqueteria de madre.
-Me retiro- dije al terminar de fregar. Tomando la mochila del sillon y me despedi con un saludo.
-¡Adios mi bebé!- grito madre.
Al escucharla retuve el aire en mis pulmones y lo expulse para calmarme. Se que esto es una tapadera de la sucursal para cumplir las misiones en esta ciudad, pero preferiria a una familia silenciosa y distante, que una mujer como esa de "madre".
Cuando me subo al bus que me llevara al instituto, escucho una campanilla seguirme.
-¡Hey! ¿y esa cara de perro regañado?- me dice una pelirroja, al sentarme en el asiendo junto a la ventana del bus.
Estar cerca de esta es bueno para buscar información de misiónes que manda la sucursal.
-No me digas- hizo una seña, alegando que ella lo adivinaria, o sino, como podria llamarse mi BFF, segun dice ella- tu mamá te regaño porque descubrio que estabamos jugando en linea Bad End Friend, a altas horas de la noche- de echo las 21:00 no es tarde para mi, y creo que para nadie.
-Entonces la discución se prolongo hasta que llego tu papá y se hizo tan de noche, que no encontrabas el sueño. Así que te pusistes a hacer la tarea para que tu queridisima mejor amiga la cual no tuvo tiempo de hace--...
Fue interrumpida por mi risa, y es que, no la pude aguantar. Desde que conosco a esta chica he sabido que ella es la mejor haciendo suposiciones casi exactas de lo que escucha.
Le he dicho todo hacerca de la vida del "hijo" de los Firestone, pero, de donde saco lo de una madre que regaña a sus hijos.
-¡Oye! No te rias- expreso crusandose de brazos y girando la cara, seguro que esta haciendo ese infantil puchero-. Aunque, dime- se giro poniendome su total atencion, con sus ojos de caramelo- acerte un poco.
¿¡Un poco!?- jajaja- si comenzamos de que ayer estuve en una misión de emergencia y tuve que desconectarme inmediatamente, diria que un poco es mucho. Pero es lo bueno de ella, puede ahorrarme mil y un excusas por su imperactiva imaginación.
-Bueno- empeze mi actuación- mi madre es de aquellas que jugaria conmigo, en vez de regañarme.
De pronto abrio los ojos, como si se ubiera dado cuenta que se olvido de algo. Ya que hasta el momento, ella es la 1° de la clase por su excelente memoria.
-Cierto- decia mientras que pasabamos por el comedor en dirección al aula asignada de hoy, lunes- en tu casa el que cocina es tu papá- dijo para si. Cosa que escuche.
Y esto es su parte mala, no me beneficia ni a mi ní a nadie de la misión. Ella tiene [ ] y es detallista, darse cuenta de que el chef de la casa es padre es fastidiosamente peligroso.
-¿No vas a copiar la tarea?- distraerla es la mejor opción para que no siga pensando en ese fastidioso día en que vino a curiosear.
Rapido se puso a escribir antes de que llegara el profesor. Dije copiar, pero, lo que ella hace es expandir la información, si ella fuera la espia aquí, seria una de la primeras en llegar a mayor rango.
-Bien, todos bajen sus cuadernos- dijo Miguel Santos un mensajero que me entrega mi desempeño en las misiones que hago en solitario.
-Eso no suena bien
-Es mal augurio
-Llevamos dos meses con el Profresor Layton y eso significa...
-¡Examenes!- exclamo con alegria mi pelirroja amiga
-Solo tu podrias estar así por un examen de Mi- .Layton- dije mientras tocaba su hombro.
-Pero tu también sonries- me señalo picara.
Rayos, es cierto. Tan excitado estoy por ver mi desempeño de la misión que no lo pude aguantar.
Al entregar las hojas de los examenes en una esquina hay una zeta verde, este tipo esta odsecionado con los videojuegos. Pero eso significa que acabo de llenar mi cuenta bancaria.
¡Jaja! 17 años y 5 cuentas bancarias con demasiados ceros como para gastarlo en una sola vida.
-No te confies mucho- me susurro Miguel- la "hija" del A401, esta mas cerca de ser "madre" que tu de "padre".
Con eso me quito los animos de venir aqui.
-Odio los lunes- masculle. Pero la pelirroja no me escucho, su mirada estaba perdida en dirección del "profesor".
Al voltear y verme, su mirada mostraba desilución y desección, mientras que su rostro expresaba asombro- ¿padre?- y supe ahí que, más que un dolor de cabeza, Melinda Jekins era un grano en el...
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Secretos de Familia
Short Story¿Una familia? Una misión ¿Un equipo? Y mi caotica vida