Capitulo 35

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Madrid, España.

-Dime, ¿donde estabas? Te velamos y te enterramos hace meses-inquiere preocupado.

-Es una larga historia- suspiro con pesar.

-Tengo todo el dia- niego rápidamente.

-Pero yo no, solo te diré una cosa y por favor, no preguntes y escucha atentamente- asiente lentamente, no se como lo tomará, solo espero que me ayude con este embrollo.

》Soy hija de Nikolas Volkob, hace tres meses en el operativo donde murió Louis- tomo una respiración y continúo- tuve una crisis nerviosa que caí desmayada, todo fue por ver a mi mejor amigo allí tirado, muerto e inerte, Volkob creó el plan de que fuéramos por él justamente ese día, el quería secuestrarme, me lo advirtió en una carta un mes antes del operativo.

》Me explicó muchas cosas, y entre ellas el haber asesinado a mi familia y a Sam, todo lo pleneó para que yo fuera por él y al fin atraparme a mi, por eso estaba tan relajado aquel día, él sabía de nuestra presencia y solo esperó hasta que yo estuviera frente a él.

》Cuando desperté de mi desmayo estaba amarrada y sin poder hacer nada, unas horas después un hombre me llevo a otra habitación y una mujeres me organizarón para una reunión la cual no tenía ni idea de su objetivo, hasta que luego de unas amenazas de su parte hacia mi y de mi parte hacia él, dijo que quería pasarme todos sus bienes y convertirme en la dueña de su imperio.

》 Claramente me negué pero me amenazó con hacerle daño a Jack, afortunadamente no sabia de tu existencia, entonces firmé y me fui de allí, mi orgullo y dignidad estaban por los suelos y solo quería estar sola, momentos antes de entrar me inyectaron un liquido en mi cuello que simulaba mi muerte.

-Entonces su objetivo siempre fuiste tu, tú muerte solo era una fachada para que no sospecharamos de ti- asiento afirmando su cojetura.

-Exacto, entonces planee entregar todas las pruebas necesarias y destruir desde adentro, quiero que todo caiga.- saco la carpeta donde están todos los documentos con nombres, direcciones, rostros, familia todo.- cuida muy bien esto, aquí se encuentra la mitad de lo que te quiero entregar.

-¿A que quieres llegar con esto? Sabes perfectamente que terminarías en la cárcel o inclusive te pueden matar.

-Lo se, y prefiero eso a estar en constante amenaza hacia ustedes, no quiero lastimar a nadie, así que mataré a Volkob, ya tengo todo listo para hacerlo, luego me haré con el control de todo y entregaré todas las pruebas que pueda para acabar de raíz con aquella red de delincuencia- me mira impresionado y con un brillo genuino en su mirada.

-Esa valentía y coraje tuyo fue que me enamoró, eres una gran mujer y si eso quieres- suspira largamente- te apoyaré, y cuando al fin estés libre, te conquistaré y te convertiré en mi mujer.

Sus palabras me toman desprevenida, mis ojos se cristalizan, no me había dado cuenta pero, el ya se gano mi corazón, mis sentimientos por Jackson hace mucho que dejaron de existir, ahora solo es cariño lo que siento por él, porque aun por todo lo que sucedió, fue un gran hombre.

-Buena suerte conquistandome, y por favor, no me busques o intentes encontrar mi paradero, yo te buscaré.

-Solo prométeme una cosa- me mira fijamente, el miedo se refleja en su expresión- cuídate, no quiero que te suceda algo malo.

Sonrío amargamente, porque se que no le podría prometer algo así, estar en la mafia es duro, salir de ella es casi imposible, solo la muerte o vivir con el miedo constante que te van a encontrar y mataran a todo aquel que quieras.

-No te puedo prometer eso, pero algo que si se, es que seré libre y tu lucharás por convertirme en tu mujer- no le diré que lo amo, dejaré paso a la duda.

-Cuidate por favor- me besa en la frente y ese gesto, corto y simple me provocó las llamadas mariposas en el estómago.

Sonrío y beso la comisura de sus labios, nos miramos unos segundos y finalmente nos besamos con todas las de la ley, un beso lento, suave y con sentimientos.

Me separo lentamente y me voy, no digo ni un monosílabo, las despedidas no son lo mio y claro que siento miedo, miedo porque le hagan daño y terror por no salir viva de esto, mi deseo es ser libre y estar fuera de todo aquello que me presiona y obliga hacer el mal.

Nikolas volkob no vivirá mas, en dos días es el primer movimiento y deseo con todas mis fuerzas que todo salga como lo tengo planeado, si no, la muerte será sentenciada en mi.

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Dos días después.

El día llegó y los nervios me embargan, no se como saldrá todo esto pero espero que pueda cumplir con mi objetivo.

Son las 10:00 am y pronto aparecerá el aludido, en diez o quince minutos ya deberá estar entrando por la puerta, si no es que lo hace antes, como ahora que abre la puerta, demostrando seguridad, cosa que borraré cuando tenga una bala en toda la cabeza.

-Hola, Sam, ¿Como has amanecido?- su intento de saludo cordial no me lo trago.

-En lo que cabe, aunque estaría mucho mejor si estuvieras muerto.

-Que amable- su desagrado lo intenta maquillar con una fingida sonrisa.

-Ya, deja el estúpido sarcasmo, sabes cuanto deseo matarte.

-No puedes hacerlo, sabes que si intentas algo en mi contra, automáticamente Jackson estará inerte en el piso.

-No si yo lo hago antes- cojo mi pistola ya organizada con el silenciador, le apunto en la cabeza- tus ultimas palabras.

-¡Valla! Cada día me sorprendes mas, ahora baja esa arma y entrégamela- suelto una carcajada pareciendo una maniática.

-No, en este momento y lugar será lo ultimo que veas antes de dejar de vivir.- su estúpida sonrisa de suficiencia fue desapareciendo a medida que hablaba- ahora arrodíllate.

Lo hace y yo solo veo como se arrodilla y alza la mirada- No te librarás de mi, si me matas, seras la nueva jefa y se que no te gustará matar y mucho menos terminar en la cárcel o muerta, entrégame esa arma- niego y aprieto el gatillo, la bala perfora su cráneo y cae de espaldas sin expresión alguna en su rostro.

Al fin, ahora estas en el infierno, pagando por todo el dolor y el mal ocasionado en muchas personas, merecía una muerte lenta pero el tiempo no era el suficiente.

Ahora mismo llamaré a Cameron y le daré las buenas nuevas.

Espero con ansias sus expresiones, ya nada será igual y juro por Dios, que todo esto lo destruiré.

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Holis, les tengo una noticia increible, ya falta poco para finalizar la historia. Faltan cuatro capítulos y el epílogo.

¡¡¡Espero lo hayan disfrutado un monton!!!

Se despide 》Sara Sanchez《

CORREGIDO.

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