Ninfómana © [+18] (✔️)

Capitulo 37

Madrid, España.

Ya son dos semanas desde que me encontré con Maicol en la cafeteria, finalmente en dos horas nos encontraremos y entregaré los últimos papeles, donde están las mansiones, edificios y demás bienes, quiero acabar con esto cuanto antes.

Faltan tres semanas para navidad y al menos quiero que los que vengan arrestar y coger a todos los criminales que me rodean, tengan su momento en familia, aunque también esta la opción de que mueran en la balacera que se armara.

Sin embargo, cuando eso suceda, yo ya estaré siendo encerrada en una cárcel de máxima seguridad, pero es estúpido porque no me escaparé, aceptaré todos mis cargos con la frente en alto aun cuando no me sienta orgullosa por todo lo que he hecho desde que estoy al poder.

-Sam, tengo algo que hablar contigo.

Volteo a mirarlo, le señalo el sillón de cuero y me siento en el mas grande, el se sienta a mi lado.

-¿Que quieres?- miro sus ojos, tienen un brillo diferente- habla, mi tiempo es limitado.

-Sam, tu me vuelves loco, el mirarte me deja sin respiración y siento muchas cosas respecto a ti.-toma un respiro profundo- Te quiero y sé perfectamente que tu no sientes lo mismo por mi.

-¿Me hablas enserio?- lo que me faltaba, me siento mal por él, no siento nada por el, y se que hemos compartido algunas noches pero solo es sexo, nada mas- Mira Cam, siento no poder corresponderte, yo... amo a otra persona, lo nuestro solo a sido sexo y siento mucho si confundiste las cosas-suspiro- pero ya no podemos vernos mas, no cuando tienes sentimientos involucrados.

-No, Sam, por favor, yo te quiero, si me haces eso, podría volverme loco, verte y tocarte es como mi bebida en el desierto y mi paraíso en medio de mi infierno- su declaración me deja petrificada- si no te tengo, no se que podria hacer.

-Lo siento, pero no puedo- el toma mi cara y acerca su rostro- No, no podemos hacer esto mas- me alejo de su toque-Vete, de ahora en mas solo nos veremos por los negocios.- asiente tritemente, no quiero hacerle daño pero si o si saldria lastimado.

-Adios- se despide y sale dejandome en un silencio perturbador.

Esto no estaba entre mis planes, yo solo queria desahogarme, no enamorar a alguien, solo era sexo. En fin, ya no se puede hacer nada; el por su camino y yo por el mio.

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El dia llegó, en media hora saldré y entregaré las pruebas que faltan, las que me incumben a mi. Solo espero que con esto se me rebaje la pena, el abogado que Maicol me recomendó esta siendo mi puente en las charlas con los altos mandos.

No me arreglé mucho, total, llegaré allá y todas mis pertenencias las confiscaran.

Salgo de mi habitación con mi mochila al hombro y los papeles dentro de esta, bajo las escaleras y enpiezo a dirijirme a la salida, sin embargo, Cameron me detiene.

-¿Adonde vas?- me interroga, su mano coje mi brazo, de modo que no pueda seguir avanzando.

-No te importa, soy la jefa y puedo salir cuando yo quiera- mi expresión es neutral y el tono que uso es seco- ahora suéltame- jalo mi brazo, soltandome fuertemente de su agarre.

-Al menos ve con uno de los chicos, las cosas estan calientes y pueden hacerte daño- la preocupación es palpable.

Niego y digo- no necesito una niñera, yo se cuidarme sola, adios- me alejo rápidamente y salgo de la mansión- castillo, cojo mi auto y arranco en dirección a la agencia.