【Ｈｅａｔｈｅｒଓ─ 𝙝𝙮𝙪𝙣𝙡𝙞𝙭】

;;🌱𝘱𝘳𝘰𝘭𝘰𝘨𝘰

Sigo recordando ese 3 de Diciembre. No lo puedo sacar de mi cabeza por más que lo intento.

Estaba en la parada del autobús para regresar a casa mientras estaba muriendo de frío, no hacía tanto frío en la mañana por lo que opte no llevar abrigo alguno ya qué pensé que no lo necesitaría. Grave error.

O tal vez no del todo, de no ser por mi olvidó quizá no tendría tu amistad. Llegaste junto a mi a esperar el autobús, estaba ruborizado pero no en ese momento no sabía si fue por tenerte a mi lado o por el frío que hacía. No importó.

Me saludaste con una cálida sonrisa. Quise corresponder pero mi cara estaba tan entumecida que no pude generar facción alguna, tú lo notaste.

—¿No traes suéter?.

Preguntaste con tu cálida voz. Yo solo atiné a negar mientras temblaba abrazándome a mi mismo. Tú reíste un poco.

Te quitaste la mochila de tu hombro y sacaste otro suéter de está. Dijiste que tu madre siempre te manda con dos suéters para menos riesgo a qué te enfermes pero siempre terminas usando solo uno. Que buena mamá tienes.

Estaba a punto de extender uno de mis brazos para tomarlo sin embargo ya estabas poniéndome el suéter sobre los hombros. Sentí una calidad tan hermosa acompañada de un sentimiento de sentirme refugiado y protegido. Fue tan bello.

Tus ojos me sonrieron a lo que yo te correspondí, te dí las gracias y mi rubor siguió intacto a pesar de que el frío en mi disminuyó. Tú eras el motivo del carmín en mis mejillas.

—No es nada Félix, la próxima vez trae tú el tuyo. No quiero verte resfriado ¿Está bien?.

No pensé que supieras mi nombre a pesar de ir en el mismo instituto. Iba a formular un "Esta bien, Hyung" pero tú mirada se desvío al otro lado de la calle, ahí la viste a ella.

Choi Ji-Su.

Sin pensarlo tomaste tu mochila poniéndola nuevamente sobre tu hombro, te despediste de mi y cruzaste la calle para llegar a dónde ella. Alcance a ver cómo le dabas la misma sonrisa que me diste a mi ¿Así les sonries a todos?.

Se fueron caminando mientras hablaban, justo en eso llegó el autobús. Subí a este y me senté en el primer asiento junto a la ventana, abrazando el suéter que tenía puesto.

Al llegar a casa saludé a mis padres, me dirigí a mi habitación cerrando con seguro. Me quité la prenda y teniendola en mis manos la abracé. No sabía si devolverla o no. Pero aún así la lave, la lleve al día siguiente conmigo para a dártela nuevamente.

Nos encontramos en la parada nuevamente, me regalaste una sonrisa y yo también te dí una. De verdad te ves muy lindo sonriendo, ya de por sí lo eres pero cuando sonríes pareces ser el único que no se da cuenta del efecto que causas en los demás.

Tímidamente extendí tu prenda dándote las gracias pero dijiste que no era necesario, que podía quedarmela. Lo pensé un rato pero accedí, nos fuimos juntos en el autobús hablando sobre las clases. Bajaste y te despediste de mí. Eso nos llevó a mi en mi habitación, dando vueltas a mis pensamientos.

Me recosté en mi cama cerrando los ojos, recordando las imágenes de ese día. Inconscientemente sonreí, me quedé dormido pensando en lo lindo que fue ese 3 de Diciembre.