Capitulo 20 Después de las fiestas

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Las festividades se pasaron rápidamente, mi cena de navidad fue todo un éxito, el pavo relleno quedo jugoso y delicioso, mi entrada fue mucho más que aceptable, se veía tan elegante y era ligera pero con mucho sabor, el aligoth que no tiene fallos y el postre que me quedo justo como yo quería, con una textura cremosa y esponjosa con toques dulces y ácidos con la salsa de fresa, lo pasamos todos muy bien, aunque yo me fui a dormir temprano, no aguantaba el sueño y el agotamiento de haber cocinado desde temprano hasta la noche y por la llamada de Rudo parece que se la paso muy bien, su madre hizo lo típico de siempre, bacalao y romeritos aunque prefirieron cambiar el tradicional pavo por unos cabritos asado me mando algunas fotos del cabrito asándose al fuego todo abierto, que sus tíos llevaron algunas pastas frías y postres demasiado genéricos, gelatina, panettone, ensalada de frutas, etc. Pero que en general se lo paso muy bien, se alegró mucho de haberlo pasado con su familia que hacía tiempo que no los veía, estuvo con sus hermanos, tomo mucho, creo que incluso me comento que hubo algunos balazos en los alrededores, pero que ellos no eran de esos que daban tiros al aire, los días posteriores al 24 y 25 el recalentado no duro mucho, entre toda mi familia nos acabamos todo, solo quedo un poco de relleno de pavo que se trasformó en tacos dorados para el desayuno del 27, para el 28 de diciembre día de los inocentes le mando un mensaje a Rudo diciéndole que terminábamos, el me mando un audio que decía literalmente esto: "mírame cabrón, ni siquiera de broma lo digas, porque se dónde vives y te robo, te chingaste cuando me aceptaste y te seguirás chingando mi amor, aquí tu único hombre soy yo, no me hagas drogarte, atarte y casete por la fuerza porque si lo hago, hasta te hago un hijo, ¿Cómo le voy hacer? No sé, pero de que te hago uno te lo hago, que no se te pase por la cabeza eso chaparro, te amo" me carcajeaba de la risa fuertemente tanto que termine tosiendo, el toro estaba bien loco, pero así de pendejo lo amaba mucho y lo extrañaba tanto, el 30 de diciembre festejamos el cumpleaños de mi hermana, le compramos un pastel y pedimos comida, la pasamos bien, se quedaron a dormir para amanecer el 31, normalmente no cocinaba en año nuevo, pero debido a que las probabilidades de encontrar un lugar para pedir comida era muy baja, todos pedían comida y no nos íbamos a arriesgar, hicimos una parrillada en el jardín, compramos arrachera, queso para asar, nopales, cebollines, chorizo para azar con queso, muchas tortillas y prepare gelatina de mosaico de postre, me trae buenos recuerdos ese postre en año nuevo, si bien esa noche me ahumé como tocino, lo pase genial, comimos las uvas, hicimos el brindis, mi papa compro un jugo de manzana que era parecido a la sidra, no tenía alcohol pero era muy espumoso, era muy rico, comimos las uvas solo para no faltar a la tradición y festejamos hasta altas horas de la noche, nos fuimos a dormir casi hasta el amanecer y nos despertamos casi pasando el medio día, Rudo me mostraba muchos videos de como lanzaban fuegos artificiales y como ellos también hacían carne asada, como tenía una gran parrilla con mucha carne y verdura asándose, una mesa larga llena de botellas de cerveza con platos y molcajetes con salsa, por lo que pude apreciar se la paso igual de bien porque me mando un audio borracho, diciéndome que era lo mejor de su vida, que era el mejor de todos y que era un cabrón como ninguno, pero era su "cabroncito" un montón de cosas de borrachos hasta que empezó a gimotear un poco, diciéndome que me amaba, el alcohol te idiotiza fuerte y te hace perder la dignidad, pero para mí fue la cosa más tierna que me ha dicho, guarde el audio, luego se lo mostraría cuando estuviera sobrio, no hablamos hasta la noche ese día.

Actualmente 3 de enero Rudo ya debía de estar llegando a la ciudad, él me dijo y me prometió que estaría antes del día de reyes para partir la rosca juntos, me había pedido que lo esperara en su casa, para cuando el llegara, como usualmente lo hacía iba con una mochila mi computadora y demás cosas para quedarme días con él, era lo usual desde que estábamos juntos, siempre me quería en su casa, en cuanto me aviso que había llegado a la estación de autobuses salid e casa a tomar taxi para ir a su departamento, tan pronto me subí a él le di la dirección y nos fuimos volando directo al departamento de Rudo, en cuanto estaba frente a su puerta le mane mensaje de que ya estaba ahí, el me contesto que seguía en el taxi y que no tardaría en llegar, solo eran unos 5 minutos de espera, recargado en la pared frente su puerta esperaba su llegada con mis audífonos puestos, cada silueta que subía por las escaleras me hacía voltear por reflejo, automáticamente mi cuello giraba a lo que subiera las escaleras hasta que por fin acertó, subía los últimos cuatro escalones con una mochila en su espalda, una enorme maleta pesada, tenía una chamarra enorme de color café con el cuello afelpado, parecía nueva, al verme sonrió bastante y camino hacia mí, dejo su maleta y mochila en el suelo y tomándome de la cabeza comenzó a besarme, acariciaba mis majillas y pasaba sus manos de mi rostro hacia mi nuca mientras su lengua abarcaba gran parte de mi hocico, su beso húmedo, largo y taaaan apasionado, como lo echaba de menos, y eso que solo se fue como una semana o semana y media, acariciaba su barba rasposa, nos dimos nuestro tiempo para expresar cuanto nos habíamos echado de menos, ese beso me dejo demasiado a gusto y tranquilo

Toma la vida por los cuernosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora