1.Una dura despedida.

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Esta historia, comienza, en primaria cuando tuvimos la suerte de conocernos y hacernos mejores amigos, aunque algunos tardamos en reencontrarnos. Siempre he sentido que tuve mucha suerte de poder hacer los amigos que hice y de conocer a las maravillosas personas que tengo por amigos.

Yo desde pequeña he sido muy reservada, muy encerrada en mí misma y en mi mundo, nunca he querido ser de esas personas que tienen un grupo de amigos extenso, pues creo que es mejor la calidad que la cantidad. Tenía solo cinco años cuando conocí a Taek, y por ese entonces ya era el niño más guapo de toda la guardería, pero al crecer su cuerpo fue ensanchándose y volviéndose aún más guapo. Era alto, de pelo oscuro casi negro, espalda ancha y brazos musculosos sin apenas esfuerzo, todas las niñas estaban locas por él y era comprensible.

Taek y yo siempre estábamos juntos, y el hecho de que fuésemos vecinos no ayudaba a la hora de separarnos, cuando él no estaba en mi casa yo estaba en la suya. Nuestros padres nos apuntaban a todo juntos; el mismo colegio, las mismas actividades extraescolares, las mismas excursiones, todo igual

En el instituto tampoco nos separamos, los dos éramos muy buenos estudiantes, así que siempre caímos en la misma clase, y otra vez en el bucle. Nos gustaban las mismas cosas, y la verdad es que ya no nos importaba, estábamos acostumbrados a pasar tiempo juntos y ahora éramos nosotros los que decíamos de apuntarnos a alguna actividad.

Cuando íbamos a primero de la escuela media me di cuenta de que me había enamorado de él, pero no me atreví a confesarme o no quise admitirlo por ese entonces, no quería perder la amistad tan buena y de tantos años, así que seguí comportándome como si nada y seguí siendo su mejor amiga. Intenté que no lo notase, pero cada día me iba enamorando más de él; de su sonrisa, de su manera de hablarme, de su lado tímido, de su cálida voz y hasta me gustaba cuando estaba enfadado.

Taek: Es que soy irresistible.

Oogghhh, no necesitas abuela, no me interrumpas que pierdo el hilo de lo que estoy contando.

Taek: No me culpes a mí de que te distraigas con el vuelo de una mosca.

Eres insufrible... Por dónde iba, ¡ah! Ya recuerdo, en tercero entro una chica nueva, SeoHee, desde el momento en el que entró y lo vio fue a por él, solo le quería a él, pasaba mucho tiempo a su alrededor y a mí siempre me miraba mal.

Varios meses después de que ella llegara, el vino corriendo a mí para contarme que ella se había declarado, me hizo sentir fatal y noté como mi corazón se rompía en mil pedazos, pero él estaba muy feliz, su cara estaba tan iluminada y sonriente que no quise decir nada sobre mis sentimientos, volví a perder mi oportunidad, hice de tripas corazón, fingí y le animé a salir con ella. Le vi muy feliz con ella, así que me mantuve al margen todo el tiempo, aunque ella siempre lo apartaba de mí.

Taek: Hoy en día, aún sufro las consecuencias por eso.

Déjame contar la historia, que no vamos a acabar nunca así. Total que ella se dedicó a amargarme la vida, día a día, minuto a minuto. Era como estar en un infierno del que te es imposible escapar, y yo no podía hacer nada, no quería que él se sintiera mal, y seguí aguantando, por este.

Taek: Veis, esto pasa cada vez que recuerda.

¡Ejem! Cada día se me hacía más difícil ir al instituto, mis notas bajaron, todo empezó a irme mal, y nadie entendía el porqué, ni yo quería explicarlo, porque eso sería admitir que estaba enamorada de Taek y no quería eso.

Pero mi madre notaba que algo me estaba pasando y cada día insistía en que le contara que me pasaba, y yo no sabía que decirle, ¿qué le podía decir?, ¿que llevaba enamorada dos años del vecino?, ¿de mi mejor amigo?, y que su novia, a la que yo le había empujado me estaba haciendo la vida imposible... no, no podía decirle eso, ella habría hecho algo y yo no quería que todo se desmoronase a mi alrededor, lo quería todo tal y como estaba, aunque sin esa de por medio, sin embargo, mi madre no se dio por vencida, quería saberlo a toda costa.

Sueños que romperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora