Un Poco Arrepentido | kuroken

Parte Única

Para Kenma los días de práctica eran toda una hazaña y no lo decía a manera de cumplido.

Parecía que cada día sus compañeros de voleibol se encargaban de conseguir un problema nuevo; que si Lev se había encontrado a una familia de gatos, que si Tora había hecho una apuesta con Tanaka de Karasuno y necesitaban ayudarle, o, como ahora, alguien había hecho enojar a Yaku.

—Ya déjame en paz Kuroo, no es asunto tuyo

Suspiró, eso también era un problema, cuando Kuroo intentaba meterse en los asuntos ajenos terminaba por volverlos un caos.

Ya que ni siquiera estaba prestando verdadera atención decidió concentrarse en seguir su videojuego, era la tercera vez que lo terminaría y todo porque luego de la práctica Kuroo le había prometido ir juntos a conseguir la nueva versión que recién salía al mercado.

Estaba enfrascado en teclear y evadir a los diferentes villanos que se le veían, solo escuchaba murmullos a su alrededor; esta era una de las ventajas que había desarrollado al concentrarse demasiado en un juego, a veces sentía que el mundo se quedaba callado para que el no perdiera sus partidas.

Eso pensaba hasta que un estruendo lo obligó a levantar la mirada, el juego cayó de sus manos y sus ojos se abrieron lo más que pudieron, incluso sintió que su respiración se corto.

Yaku había arrojado a Kuroo.

Aquella canasta dónde guardaban todos los balones que usarían para practicar estaba tirada, Kuroo había impactado con ella cuando de un brusco movimiento Yaku le había aventado.

—¡¿Que no escuchaste que me dejarás en paz?!

—¡Solo quiero entender que te tiene así!

Kuroo gritó y Kenma tuvo que abrazar sus piernas, nunca le había visto elevar la voz así.

—Soy el maldito capitán y tu amigo ¡¿Por qué no me cuentas que sucede?!

—Chicos, por favor...

Kai intentó relajar el ambiente, como siempre hacia, pero la tensión siguió cuando Yaku le empujo la mano y señalo a Kuroo (quien seguía en el suelo)

—¡Tu eres mi problema justo ahora! ¡¿Por qué mierda tenías que abrir la boca y meterte entré mi y Lev?!

Kenma busco con la mirada alguien que pudiera decirle que sucedía, Inuoka fue la primera persona con quien conecto miradas y que se acercó rápidamente hacía el, junto a los demás miembros.

—¿Que sucedió?

—Parece que a Kuroo se le salió decir algo que Yaku le había confiado y al parecer Lev lo escuchó...

Parpadeó intentando comprender la situación y también dándose cuenta que Lev no se encontraba ahí.

—¡Ni siquiera sabía que él estaba ahí! ¡No es mi maldita intención que no se lo hayas dicho ya!

Yaku aparto a Kai de un pequeño empujón y tomo bruscamente a Kuroo de la camiseta, el resto solo se tensó.

—Tu y tu maldita boca suelta, sabías que él estaba ahí ¡Dios! Puedo casi jurar que fue un estupido plan para que él lo escuchara ¡¿Lo viste?! Ni siquiera esta aquí, apuesto que no quiere hablar más conmigo

—¡Sabes que yo no te haría eso-!

Kuroo le intento quitar la mano pero el agarre era demasiado fuerte.

—¡¿Te confie una maldita cosa y no podías guardar silencio?! ¡No es mi maldita culpa si tu tienes problemas en tu relación! No te metas en la mía