•Espinas•

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Todavía sentía su presencia.

Todavía sentía el negro humo llenando sus fosas nasales.
Todavía sentía los maullidos desesperados.
Todavía sentía sus patas arder ante las flamas y el calor sofocante.
Todavía sentía como lo atravesaban sus palabras.
Todavía sentía sus ojos verdes observandolo, temerosos.

Todavía la sentía.

Sus ojos verdes; como el bello bosque, pequeñas esferas brillantes, vivaces y ardientes, que con tal solo mirarlas te encendían el alma; tan hermosos pero tan peligrosos.

Su belleza; su pelaje rojo como el fuego, que te encendía de nuevo, que te acompañaba en las noches más frias; su pelo largo, siempre reluciente y elegante, que te envolvía.

Su carisma, su característica alegria y rebeldía; su risa, su ronroneo, que te contagiaba y te alegraba luego de un día duro, haciéndote olvidar el dolor, el cansancio y la melancolía.

Su presencia; siempre lo alegraba, lo hacía sentir vivo, lo hacía sentir que no era un inútil, lo hacía sentir importante; le daba una respuesta a por que vivir.

Sus dulces mentiras; pequeñas frases, que te devolvian las ganas de vivir, de seguir adelante, de acompañarla siempre; pequeñas espinas, minusculas pero tan mortales, que con tan solo sentirlas te dominaban, te controlaban; tan diminutas, pero te hacían querer más.

Extrañaba sus ojos, su pelaje, su carisma, su presencia, sus mentiras; extrañaba todo de ella. La extrañaba.

La queria a su lado; pero sus espinas habían tocado fondo, lo hacian sangrar y llorar; lo hacían sentirse un simple juguete, del cual pronto se aburriria y lo abandonaría; lo hacian sentir que no tenía por que seguir intentando.

Todo sucedió rapido, era el momento y la ocasión perfecta, se aseguraba.

La enfrentó.

Pero no tendría que haber ocurrido así, no había esperado ese resultado, esa respuesta tan clara y simple, pero a la vez confusa y complicada.

Las palabras dictadas por ella lo atravesaron como peligrosas espinas, más dolorosas que las anteriores; cortando su tejido y pelaje, incrustandose en su carne de una forma rapida y mortal.

El negro humo, los maullidos lastimeros, el ardor sofocante, habían desaparecido por un momento; lo único que veía eran sus ojos verdes, lo único que sentía eran las espinas dadas por ella, atravesando su carne y llegando a su corazón.

Todo había pasado tan rápido, se repitió.

Se encontraba en la orilla del río, siendo arrullado por éste; recordando esos momentos felices, dulces, tristes, desesperantes.

Miro su reflejo delineado por la luz de la luna; vio su rostro y se centró en su mirada, derrotada y melancólica.

Cerró sus ojos, pidiendo perdón; todo lo había hecho por mentiras, había sido su juguete, se había dejado engañar por sus dulces frases, que sin darse cuenta habían hecho que lastimara a otros; que sin darse cuenta había hecho que se lastimara a si mismo.

Se lamentaba en silencio, sintiéndose miserable, como la vez en que ella lo abandonó y lo traicionó.

Lentamente estaba siendo presa de una sombra oscura, una de las espinas que había sido clavada por quién mas había amado, la cuál, de una manera veloz y eficaz, provocó su muerte.

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Holazzz

Este es mi primer One-Shot!
Espero que les haya gustado ^^

No suelo hacer historias tan "tristes" (en verdad solo publiqué esta, pero en sí mayormente escribo romance y comedia) pero bueno, se me ocurrió y me gusto la idea.

Esta historia trata de Ashfur/Cenizo, Squirrelflight/Esquiruela.
Y la "sombra oscura" se refiere a Hollyleaf/Carrasca

El video de arriba del todo es un MAP que trata de estos personajes y, en mi opinión, queda queda perfecto con esta historia.

Para aclarar, no he llegado a leer los libros en donde ocurren estos sucesos, esta es lo que entendí (dramatizando más) por MAPs, PMVs, Fanarts, entre otros. (Ya se que Ashfur también se lo busco, pero intente hacerlo la viztima, ahre)

Sin mas que decir...
Codazos virtuales y Pats Pats en la cabeza!

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