Detrás de Piers Nivans.

#3.

Instalaciones subterráneas, punto de elevación A.

Avanzamos con algo de lentitud, pero plenamente seguros de lo que estábamos haciendo. La tensión aumentaba a la par que revisábamos las pocas habitaciones de las instalaciones. Cada una contaba con distintas atrocidades cometidas en contra del humano experimentado, sin su consentimiento, y eso no era lo peor. Sino que las B.O.W. creadas con base en humanos, eran probablemente mandadas a distintos puntos de reunión en diferentes ciudades, por todo el mundo. Algunas veces eran las encargadas de raptar a personas y otras más sólo los asesinaban sin piedad alguna. Aunque ahora, esa no era la cuestión. Habíamos sido enviados por una razón, y esa era eliminar a la bestia HAOS. Después de encargarnos de eso, podríamos salir de las estaciones por una de las cápsulas marítimas que se encuentran en el nivel dos, punto E.

Nuestro capitán decide frenar su paso y nos vemos obligados a detenernos también. Piers me dirige la mirada, extrañado ante la reciente acción de Chris.

-¿Qué pasa, Chris?-

Pregunta Nivans con clara confusión, Chris responde con una sola señal de silencio y ordena que sigamos nuestro paso, ésta vez sin revisar ninguna de las habitaciones, sólo apresurar nuestros pies, al nivel de que nos encontremos casi corriendo por los puntos de elevación del establecimiento.

Instalaciones subterráneas, punto de elevación D.

Finalmente, después de semejante caminata, nuestro equipo se dispone a descansar por unos momentos.

-Capitán, ¿puedo hablar contigo?-

Menciona Piers, bajando su arma al punto en el que ésta apunte tan sólo al piso. Chris sin dudarlo por un segundo, asiente con su cabeza, y yo como estatua los veo adentrarse a lo lejos de un pasillo. Espero y espero hasta después de algunos minutos, que fueron una cruel eternidad, regresan con pequeñas carcajadas.

-Entonces, ¿tenemos un trato?-

La mano de Piers se extiende en dirección a Redfield, a lo que él responde con un apretón de manos.

-Tenemos un trato.-

Le dice con una sonrisa de oreja a oreja, y la melancolía abunda en el lugar. Desde que había decidido ser parte del equipo de la B.S.A.A. nunca había visto sonreír de esa manera a Chris y me contagiaba de alegría igualmente.

-¿Qué me perdí?-

Intervego en su pequeña charla, ya comenzaba a sentirme excluida del grupo.

-Nada importante. Sigamos; en marcha-

Mis ojos rodaron ante su respuesta, estaba indignada de que no me haya podido contar nada sobre el pequeño encuentro que habían tenido y obviamente estaba llena de preguntas que gritaban ser respondidas, pero a pesar de mis sentimientos continúo la jornada de trabajo, pues como había dicho Chris anteriormente, bien nos pagaban para hacer nuestro trabajo. Los montones de cuerpos sin vida se hacen presentes, pero no son un gran problema. Nos separan enormes barras metálicas y no podría estar más agradecida por ello. Las balas ahora las teníamos de sobra; cosa que me extrañaba un poco. La mayoría de las otras misiones andaba en busca de balas y en ésta todo lo contrario.

Nivel 2, punto de elevación B.

Ugh, ya hemos finalmente llegado al tan esperado nivel 2, si no fuera porque mis piernas me están matando, con gusto saltaría de la emoción y celebraría que sólo unos cuantos pasos nos separan de la habitación en la que estaba HAOS. Estaba preparada mentalmente para recibir al monstruo y sin duda derrotarle no iba a ser una tarea fácil.
Caminamos, caminamos y caminamos. Nada parecía estar fuera de lugar. De hecho, la habitación del nivel 2 lucía mucho más decente que las últimas que habíamos tenido que presenciar.

-Algo no está bien aquí...-

Redfield suena extrañado, como si estuviera también un poco decepcionado. Para ser honesta, esperaba que la dichosa bestia nos atacara sin aviso alguno ó algo por el estilo, más no lo hizo.

-Piers, iré adelante. Quedarás a cargo de Catherine por unos minutos. ¿Entendido? No causen problemas.-

Chris nos intercambia miradas a mí y a Piers entre cada palabra que menciona. No lo sé pero eso último me ha sonado como si fuera nuestro padre. Entiendo que es un veterano pero eso está de sobra... tal vez sea la única que lo haya pensado tal comentario de esa manera. Como sea. Sin más que decir, vemos como nuestro capitán se esfuma entre la sombría habitación. Piers se ha quedado a lado mío y con picardía le dedico una de ésas miradas juguetonas.

-¿Qué insecto te picó, Cat?-

Me pregunta con el ceño fruncido, aunque decido seguir mi juego y de a poco me acerco a él. Nivans retrocede como si se viera atacado por un mutante y no puedo evitar echarme a reír.

-¿Qué te causa tanta gracia, niñata?-

Gruñió mientras fruncía su ceño con suavidad. Mis hombros se han elevado, se encuentran un tanto encogidos. Pero tengo una pregunta para ustedes, ¿se suponía que "niñata" debería de ser alguna clase de insulto? Su voz ha sonado seca y las dudas me invaden el cerebro, espero que dentro de él se de cuenta de que sólo me encuentro haciendo bromas, nada serio ni en contra de él.

-Tú eres el que me causa gracia.-

Admito para llevar a otro nivel mi broma de mal gusto. Él resopla con su indiferencia y veo que su largo rifle ahora se encuentra apuntando... ¿mi frente?

-Deja tus bromas de lado de una vez.-

Su rifle me amenaza con cada segundo que transcurre y ante la tensión siento como la sangre corre por mis venas; mi corazón latiendo más rápido de lo usual, al nivel que hasta mi respiración se ha acelerado.

-... ¿P-Piers?-

Mi voz suena casi a punto de romper en llanto, ante el nerviosismo que estaba sintiendo. ¿Por qué me dispararía una bala mi propio compañero de escuadrón? Me he quedado en shock e inmóvil, mis músculos se han tensado y mis dientes se encuentran sujetando mi labio inferior con suavidad. No soy capaz de apuntar mi arma hacia Nivans, sería una falta de respeto ó incluso algo a un nivel más bajo que eso. Bajo mi arma, en posición de derrota y por último mis ojos se cierran con lentitud.

-¡CATHERINE!-

Ha gritado mi nombre, provocando que abra mis ojos, con semejante lentitud que los segundos se me habían convertido en horas... más, ha sido un poco demasiado tarde y su rifle ya ha sido disparado.