Pasábamos una noche genial. Me sentía muy cómoda con el equipo aunque solo sea la segunda salida. Expiden una calidez sumamente sana y se nota el cariño con el que se tratan.En un momento de lucidez (o ebriedad si así lo vemos), me quede observando a todos convivir mientras tomaba un sorbo de la copa vino después de tragar una aceituna. En serio se nota su lazo de amistad genuino, ¡qué lindos son!
Danna: "¿Todo bien, mima?" - me pregunta sonriente tomando mi mano, la cual aprieto con calidez o al menos intento de.
Julieta: "Más de lo usual" - le digo sonriendo y abrazándola de lado.
Noté como mis ojos se empezaban a llenar de lágrimas, no estaba segura si era el alcohol o la inmensa sensación de comodidad que tenía años sin tener presente; sin preocuparme por mis modales, por ser fotografiada del ángulo correcto con la postura correcta, con las personas correctas, con la ropa adecuada, siempre feliz, y si no lo lograba, solo era una desgracia socialmente, y aún lográndolo nunca me sentí cómoda 100% con mis amistades ni la mitad de feliz que genuinamente me sentía en Madrid, con extraños. Con extraños que se abrían tan fácil hacía mí.
Carraspeé y me pare rápido al baño, no sin antes avisarle en voz baja a Danna Paola. Entré, hice mis necesidades, lavé mis manos, me puse crema y un poco de perfume, retoqué mi maquillaje y me miré unos segundos al espejo antes de caminar fuera del baño. Afuera me esperaban esos ojos que me pesan tanto dejar de ver.
Arón (tiene ojos rojos por su nivel de alcohol y me sonríe): "No te seguí, igual vine al baño, per- bueno... ¿fumas?" - me pregunta algo indeciso pero sin dejar de sonreír.
Julieta (lo mira fijamente): "Antes sí, pero un tabaco suena bien." - le digo segura tomando uno de la caja que pone frente a mi cara y le sonrió levemente.
Caminamos hacia la terraza donde estamos todos y veo a Omar y Claudia con cigarros encendidos, por lo cual no me preocupa incomodar a los demás con el humo. Nos sentamos en el mismo orden pero un poco más retirados hacia atrás para no ahogar a nadie con el cigarro. Arón saca su zippo (encendedor) en la mesa al mismo tiempo que su celular, sigue acomodando sus bolsillos de su chamarra GCDS. Yo tomó el encendedor y enciendo mi cigarro, al mismo tiempo que asiento a algo que dice Georgina, iba a dejarlo en la mesa cuando siento una mano y volteo viendo al ojos lindos haciéndome seña de que le encienda el cigarro.
Arón: "¿Vais a dejarme con el cigarro apagado? Egoísta" - dice riéndose, soltando mi mano suavemente y mirándome a los ojos. En serio sus ojos son demasiado hermosos, sus pestañas tupidas me distraen, por lo que solo asiento y me río. Me acerco con el encendedor para hacerlo y sentí esos 5 segundos como lo más largo de la noche. Él viéndome fijamente y yo solo tratando de no temblar y quemarle ese rostro simétricamente atractivo.
Omar: "Demando que alguien me encienda el cigarro de la misma forma de aquí en adelante." - dice serio riéndose de su propio chiste, por lo cuál todos reímos.
Sentía mi cara caliente, por el comentario y el alcohol, y solo pensaba en si Arón me pediría lo mismo y que no dudaría en hacerlo....
Todos seguíamos platicando y divirtiéndonos hasta las 10:27 p.m. cuando Mina nos pregunta si responderemos a la reservación en Teatro Barceló. Todos concordamos en querer seguir con la fiesta y ordenamos la cuenta, cada quien pagó lo suyo en el orden que se le preparó, Arón y yo siendo los últimos. Antes de pagar lo suyo Arón me mira, con sus movimientos torpes puedo decir que ahora sí esta borracho.
Arón (entre cierra y abre los ojos viéndome fijamente): "Si adivino tu perfume, me dejas pagar tu cena, sino te compró una botella de tu elección en Barceló." - dice sumamente serio pero con un desdén algo arrogante.
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role models // aron piper
FanfictionElla vino a divertirse, y él se la quiere quedar. Julieta es una joven mexicana, estudiante médica de posgrado, que viene a Madrid a alejarse de su gran torbellino llamado vida. Siempre tuvo una vida con lujo, pero ni con tanto podía llenar su vacío...