Bruno:
Gracias a una amiga, de nuevo, me puse a pensar en como sería formar una familia contigo. Ya había pensado en como sería vivir contigo, pero me queda claro que es muy diferente a casarse y tener hijos, ese tipo de jaladas. Y aún así, intente ponernos en esa situación. Seguiríamos en el mismo desastroso departamento, pero intentaríamos tenerlo recogido un poco más. Los niños corretearían de un lado a otro, haciéndonos suspirar. La niña era igual a ti, excepto porque había heredado mi humor. El niño, más pequeño, nos daba quebraderos de cabeza, y sus ojos eran de un castaño verdoso. Tu eras un maravilloso padre, te encargarías de que ambos durmieran y empezaran a leer. Yo me dedicaría a intentar que no se asesinarán entre los tres. Tu cocinarías porque te daría miedo de lo que mis experimentos culinarios pudieran ocasionar en los niños. Yo les contaría cuentos que los harían troncharse de risa. Pero se que son personas y momentos que sólo viven en mi imaginación.
Tuya,
Cheeks
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Notas sobre él
RomanceNunca pude imaginar que se instalaría de esa manera en mi a vivir. Pero lo hizo. No lo puedo culpar. Y no me importa. Pero tenía que decirle lo que sentía, aunque nunca se fuera a enterar. Bruno, estas cartas son para ti.