Bruno:
Cada que hablo contigo, mi madre dice que parezco un pajarillo encerrado. Me pongo toda nerviosa y mi corazón lucha por salirse de mi cuerpo. Sonrió como una maldita idiota por cada mensaje tuyo que me llega, y los mensajes de voz me vuelven loca, porque me traen un pedacito de ti. Aunque no lo sepas, no paro de retorcerme el cabello esperando a que me contestes, y odio el momento en que me dejas en visto. No puedo soportar la idea de que alguien más también le pase lo mismo y le compartas los mismos pedacitos de ti que me has dado a mi. Mi único consuelo es saber que a pesar de que te acuerdas muy de vez en cuando de este pajarillo, sabes perfectamente que necesita en el momento.
Tuya,
Cheeks
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Notas sobre él
RomanceNunca pude imaginar que se instalaría de esa manera en mi a vivir. Pero lo hizo. No lo puedo culpar. Y no me importa. Pero tenía que decirle lo que sentía, aunque nunca se fuera a enterar. Bruno, estas cartas son para ti.