‹Ochenta y siete›

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"Te enamoraste del verdadero Kim MinGyu."

¿El verdadero Kim MinGyu?

DongMin se preguntó si el verdadero MinGyu se había quedado en Busan, porque el MinGyu de Seúl no era el mismo.

Había pensado mucho en qué hacer. Si debía confiar en Kim y solo dejarlo pasar, o ir a hablar con él (y con hablar se refiere a reclamar).
Pero en realidad se sentía tan molesto de solo pensar en todo lo que ha estado haciendo a sus espaldas que había descartado la primera opción desde el principio.

Así que fué a la casa del chico, con la intención de dejar las cosas claras de una vez por todas.

—Vaya, que bueno que estás aquí. —Le sonrió el más alto al verlo frente a su puerta y lo dejó entrar—. Mis papás no están, así que estoy muy aburrido. Pensaba llamarte, de hecho. —Le sonrió y subieron a la habitación.
Mientras DongMin no decía palabra alguna, ¿por dónde debería empezar?

—¿Qué pasa DongMin-ah? —Se recostó en su cama nuevamente, y lo miró extrañado por su actitud.
—MinGyu, deja de mentirme y dime toda la verdad.
—¿De qué hablas?
—Estuve hablando con JungKook-ah, y ahora sé que has estado mintiendome y ocultandome cosas todo este tiempo. Y no solo a mí, también a JungKook-ah. ¿Cuándo pensabas decirle que volveríamos a Seúl? ¿De verdad crees que todo esto saldría bien? —MinGyu no dijo palabra alguna, estaba sorprendido, y algo apenado porque sabía que su amigo tenía razón. Solo se sentó en su lugar—. ¡Dime algo mierda! —Se alteró.
—No lo pensé. —Soltó apenado.
—¿Cómo que no lo pensaste? ¿En qué mierda has estado pensando todo este tiempo? ¿O es que has estado pensando con tus bolas? —Hizo un momento de silencio, esperamos que MinGyu dijera algo en su defensa, pero no había nada qué defender—. No sé quién eres. Desde que llegamos aquí solo has estado haciendo cosas que mi amigo jamás haría. De repente te gustan los hombres, de repente no tienes problema en quitarle el novio a otra persona, y hasta lo amenazas. ¡Amenazaste a YuGyeom-hyung! Tú jamás te habías comportado así por ninguna de tus miles de chicas, jamás te habías esforzado demasiado. Mi mejor amigo ni siquiera se fijaría en una chica con novio, le gustan las que caen fácilmente a sus encantos. Mi MinGyu-yah no amenazaría con quitarle la pareja a alguien más. ¡¿Quién eres?!
—Ni siquiera sé porqué te afecta tanto. Nada de eso tiene que ver contigo.
—¿No tiene que ver conmigo? —Eso solo fue la gota que derramó el vaso. Se subió sobre MinGyu, lo tomó por el cuello de la camisa y lo empujó hasta que quedó recostado. Necesitaba sentirse superior por un momento—. ¡Tiene que ver conmigo porque me mentiste! ¡Soy tu mejor amigo! Se supone que me contabas todo y que lo hacíamos todo juntos. Ahora hasta pienso que me has estado mintiendo sobre tu verdadera forma de ser.
—Vete a la mierda DongMin, si no quise contarte nada es mi problema. No debería importarte lo que haga o no con mis relaciones.
—¡¿Cómo no me va a importar?! ¡Me importa porque me importas MinGyu! ¡Y me importas demasiado porque me enamoré de ti maldita sea! —Soltó, tan molesto que comenzó a darle golpes en el torso, no muy fuertes pero lo suficiente para que tuviera que poner sus brazos para protegerse—. ¡Ahora te odio!

Trató de calmarse. Y de dió cuenta de que le acaba de decir su mayor y oscuro secreto. Dejó caer sus manos a sus costados y agachó su cabeza rendido.
MinGyu se sentó nuevamente, aún con el más bajo en su regazo.

—No lo sabía. —No sabía qué decir en realidad, estaba sorprendido.
—Por supuesto que no, me encargué de que no lo supieras. Pero ya no me importa. Porque este no es el MinGyu del que me enamoré, y si este es tu nuevo tú, entonces no quiero saber nada de ti.
—DongMin-ah... —Lo interrumpió.
—No quiero volver a hablar contigo. Lo pensaré mejor cuando estemos en Busan, lejos de aquí y de toda esta mierda. Intenté superarte por las buenas, ahora lo haré por la malas y tomaré la medida más extrema. No quiero verte. —Trató de bajaste, pero MinGyu lo tomó por los hombros.
—No. No por favor. No me dejes tú tampoco. Eres todo lo que me queda y lo único que siempre he tenido. Sin ti me quedaré tan vacío que desaparecere.
—Hubieras pensando eso antes.
—Lo siento. Lo siento en serio. Lo siento por mentirte y por ocultarte las cosas. Lo siento por no haberle contado todo a JungKook y lo siento por haber amenazado y golpeado a YuGyeom.
—¿Golpeaste a YuGyeom-hyung? —Se veía sorprendido. MinGyu se mordió el labio viendo que le acaba de decir algo que no sabía y que no tenía planeado contarle.
—Sí, no voy a mentirte. Él vino hace unos días a restregarme en la cara que JungKook había terminado conmigo y me molesté demasiado.

Inseguridades - GOTBANGTAN AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora