Dos días pasaron, el pequeño de los Stilinski trataba de sonreír, trataba de verse normal, pero como en muchas otras ocasiones, falló.
Estaba atemorizado, no estaba preparado para enfrentarse a su padre. El juraba que lo odiaba, que no quería volver a verlo; pero en secreto buscó el chequeo mensual de su padre, asustando se al ver que de nuevo tenía alo el colesterol.
A decir verdad, en el cuerpo de el castaño no había lugar para el odio, el odio era un sentimiento demasiado pesado, que te ataba al pasado. Y eso, el no lo permitía. Aunque él juraba que si.
Salieron el lunes en la mañana, despúes de largas despedidas por parte de todos. El camino se baso en un largo y abrumador silencio.
El Stilinski sorprendentemente durmió por todo el camino, algo extraño en el. Los integrantes de la familia McCall se sumieron en un cálido silencio, tratando de no despertarlo.
–¿Dormí todo el camino?– Inquiere apenas abre los ojos.
–Sí, pero Aún no llegamos, faltan unos 30 minutos– Confirma Melissa.
Lo que significaba había dormido siete horas, era más del doble de lo que acostubraba a dormír.
–¿Me podrían dejar en la casa de mi padre?– Pregunta de una manera lenta, ya que no sabía cómo reaccionarían los McCall.
Melissa que iba conduciendo, frenó ocasionando que Scott se impulsara al frente.
–¡Mamá!– Exclama un muy asustado Scott.
–Lo siento– Sonríe nerviosa hacía su hijo. –¿Estás seguro? Aremos lo que tú quieras– Asegura la mayor de los McCall, aunque en el fondo, esperaba que se negara a ver a el hombre, al cual decía llamar padre.
–Prefiero resolver todo este asunto de una vez, antes de que empeore– Le da una sonrisa tranquilizante a Melissa, aasegurando que nada le pasará.
–De acuerdo, pero cuál quier cosa me hablas, ¿De acuerdo?– Pide Melissa.
El castaño asiente con una sonrisa un tanto forzada.
–¿En qué regresarás? El Jeep está en casa– Inquiere Scott, tratando de evitar que su mejor amigo se enfrentara a su padre.
–Puedo regresar caminando– Asegura Stiles.
–Hay muchos peligros en la calle– Asegura Scott con inocencia. –Tal vez, sólo tal vez.. pueda acompañarte–
–Scott, eres mi mejor amigo, y enserio, enserio te agradezco todo lo que haces por mí, pero quiero resolver esto solo– Sonríe, sonrisa que se borra al observar su antigua casa, casa donde vivía con su padre.
–Los quiero mucho– Abraza a ambos por lo hombros.
–¿Regresarás a casa?– Preguntan ambos al unísono.
–Por supuesto– Contesta para posteriormente bajarse de la camioneta.
El joven castaño camina lentamente hasta la puerta, da dos golpes, y al no recibir respuesta, procede a sentarse al marco de la misma.
Perdió la noción del tiempo, no sabía si habían pasado, cinco minutos o una hora.
Cuando se cansó de esperar se decidió a irse.Camino a paso seguro por una calle, cuando al dar vuelta observó como la patrulla de su padre se estacionaba afuera de la que era su casa.
Tal vez debía seguir su camino, posponer lo inevitable, pero el no era de los que uían, por lo menos ya no.
Regreso está vez un poco más tenso, el ver a su padre después de dos semanas no era para menos, y más si fue después de una fuerte pelea.
Al llegar su padre ya había entrado, por lo que volvió a darle dos toques a la puerta.
–¿Stiles?– En la voz del Sheriff de Beacon Hills había una especie de sorpresa y entusiasmo. –¿Cuándo volviste?– Se acercó para tomar a su único hijo entre sus brazos y fundirlo en un cálido abrazo; todo hubiese salido bien, si el castaño no se hubiera alejado bruscamente.
–No quiero tener rencores, es por lo único que estoy aquí– Declara.
–Te entiendo– Ahora su voz estaba llena de tristeza, carraspea antes de decir. –¿Quieres pasar? Este aún es tu hogar–
–No, no lo és, desde hace 10 años que dejó de serlo– Asegura mientras juega con sus dedos, al percatarse de dicha acción separa sus manos rápidamente; eso, sólo era una señal de nerviosismo, nerviosismo que no lo dejaría salir. –Me tengo que ir.. antes quiero que sepas que no te guardo ningún rencor, y no porque seas tú, lo hago por mamá, a ella no le gustaría vernos así– Suspira al finalizar.
–¿Regresarás?– El sheriff estaba apunto de soltar en lágrimas.
–No– Sentenció.
–Stiles.. yo lo siento mucho, ¿Sí? Me equivoqué, lo acepto, solo.. regresa por favor– Pide, no tenía una voz demandante, su voz era sincera. –Te juro que ya no habrá secretos– Sinceridad que su hijo no creyó.
–¿También te equivocaste con lo de Malía?– Los ojos del mayor de abrieron como platos. –¿Eso siquiera cuenta como secreto?–
–Estaba enojado, ¡Perdí al amor de mi vida! Mientras yo lloraba en su aniversario tu la pasaste con ella, con esa..–
–¡¿Crees que yo no estaba triste?!– En el cielo se pudo observar un gran relámpago, que da paso a un estruendoso trueno. –Mi madre murió frente a mis ojos, aún tengo pesadillas sobre esa noche, la noche en la que no te dignaste a ir a visitarla– Todo rastro de una conversación normal había sido esfumado. –Oh, espera, ¡Nunca fuiste a visitarla!–
El hombre mayor no tenía nada que decir, porque cada una de esas palabras eran ciertas, no podría negarlo, y le daba una tremenda vergüenza aceptar todos sus errores.
–Por favor, escúchame.. – Pide con voz más calmada el mayor.
–No tengo nada que escuchar.. ya no me busques– Camino hacía la calle, antes de terminar de irse, declaró. –Cuando mandes a Parrish a seguirme pídele que sea más discreto–
•••
Cuando llegaron los McCall a su casa se encontraron con dos chicas, y una fiesta sorpresa.
Todo rastro de la sonrisa que estuvo momentos antes en el rostro de Lydia se esfumó al observar que el castaño no se encontraba en el vehículo.
Después de abrazar a los recién llegados se animó a preguntar.
–¿Y Stiles?– Preguntó de una manera sigilosa, de la misma forma en la que una gato caza, no queriendo sonar muy interesada, pero con ejes de preocupación.
–Fue con su padre– En la voz de Scott había molestia.
Ella no sabía exactamente cuáles eran los problemas que tenía Stiles con su padre, pero estaba segura que no eran algo sencillo.
–¿Regresará?– Está vez no trató de ocultar ninguna emoción en su voz, tenía miedo de lo que le pudiera pasar a Stiles.
–Lo prometió– Sentencia Melissa no muy convencida.
Hola amikosss
Tengo dos noticias, me encantaría decir que son buenas, pero lamentablemente no ಥ_ಥ
Primero, ayer comencé mis clases (En línea, obviamente), y fueran un poco pesadas, por lo que tal vez ya no tendré el mismo tiempo para escribir los capítulos:(
Segunda, está es más una duda, estamos en el 769 de #Stydia, lo que me es muy extraño y deprimente, alrededor de esta historia he llegado a estar hasta en el puesto 40, pero no sé que a pasado últimamente. (Tampoco sé como funciona lo de las vistas y todo ese roio)
¿Alguien me puede explicar cómo funciona?
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¿Amor? -Stydia
Novela JuvenilLydia Camille Grace-Martin, como describirla, una chica linda con gustos simples, que sin duda pasaría por desapercibida por alguien normal, pero, ¿Stiles Stilinski es normal? Miecyslaw Stilinski, mejor conocido como Stiles, un chico extrovertido...