— Link — Una voz sonaba, se sentía muy lejos de él — Link — Volvió a hablar — ¡Link arriba, levántate! —
Abrió sus ojos al sentir como se estrellaba contra el suelo.
— Te llevó llamando desde hace dos minutos ¡Si quieres ser caballero tienes que levantarte más rápido! — Su padre lo reprendía por dormir de más
No dijo nada, simplemente miro a su padre y le sonrió.
— Sé que quieres dormir, apenas tienes 7 años, pero más te vale empezar a acostúmbrate a levantarte más temprano — Acarició mi cabeza entre risitas — Hoy te podré llevar al castillo, compórtate igual que siempre —
Asentí y seguí a papá que empezaba a salir de mi habitación.
— Nano — Detrás de mi estaba mi hermana pequeña, apenas tenía tres años.
Nuestra familia éramos nosotros tres, mi hermana menor, yo y mi papá, también estaba el abuelo pero él se encontraba en otro distrito de la capital.
— ¿Hoy también te enfrentarás a los caballeros? — Mi padre hablaba mientras se ponía un delantal y empezaba a servir el desayuno.
Sin decir nada asentí.
— Me sorprendes — Rió — Se dice que hay varios guerreros Sheikah bien capacitados ¿Porqué no te enfrentas contra alguno de ellos? — Negué — Mm... bueno, en algunos años más tendrás que hacerlo — Volvió a reír — Las hordas de monstruos se están volviendo poco a poco más numerosas, por lo cual iremos a un lugar cerca de la montaña de la muerte a eliminar algunos bokoblins —
Nuevamente no dije nada y solo asentí, lo que él quería decir era que me hiciese cargo de mi hermana mientras él peleaba contra monstruos.
— También hay rumores de que es posible haya un centaleón — Probó la comida con una cuchara y asintió, parece que le estaba quedando bien — Llevaremos también a tres facciones del ejército, así que si llegase a haber un centaleón no será mucho problema — Le echó un poco de Halita (Sal) a lo que estaba preparando — Link, prueba esto y dime que opinas —
Algo así iniciaba un día normal para nosotros, nuestra madre murió en un ataque de monstruos hace unos años, papá quedó muy herido pero no fue nada que no se pudiese reponer.
Desde entonces vivíamos juntos, papá era un Caballero Real, mi abuelo un Herrero de la capital, yo un aprendiz de Caballero y mi hermana una simple niña.
Siempre que iba al castillo con papá, mi hermanita era dejada en la forja con mi abuelo, ya que era menos peligroso que todo lo que nosotros hacíamos.
Cuando llegamos al castillo pasamos directamente a la zona de entrenamiento, y como ya era costumbre practiqué mi técnica de espada.
Varias personas me miraban practicar, siempre después de mis prácticas me enfrentaba en duelos contra los caballeros que habían en el lugar.
Pocas veces perdía, aunque era mucho menor a las personas contra las que me enfrentaba, les ganaba.
— Link — El capitán de la guardia real me llamó, al mirarlo me sonrió — ¿Quieres un duelo? —
Era raro que él lo pidiese ¿Sucedería algo?
Sin más solo asentí y me puse en guardia, aunque estaba algo cansado de los duelos anteriores, podría darle la talla al capitán.
— Listos — El árbitro del duelo alzó su mano — Link y el Capitán ¡Empiecen! — Al bajar su mano el capitán cargó con todo.
Lo evadí girando hacia la derecha, pero él dio un corte hacia mi, lo evite poniendo mi espada y con mis pies ejercí fuerza para repelerla.
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Recuerdos Fragmentados - Zelink
أدب الهواةTiempo pasado de Link. Historia alternativa. DualShot The Legend Of Zelda de Shigeru Miyamoto