Lazos

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El espacio infinito, basto y lleno de cosas. Las estrellas y planetas que pueden ocupar una infinitesimal parte del basto universo conviven una con la otra. Que somos nosotros en comparación con la magnificencia de todo este espació.

Nosotros como humanos siempre nos habíamos considerado el centro del universo, pero si alguno tuviese la mínima oportunidad de lograr ver un poco del basto cosmos, sabría en realidad que la Tierra no es siquiera el 0.00000000000000000000000000000000000000000000000001% de todo lo que en el universo existe en verdad.

Muchos sistemas planetarios coexisten a lo largo y ancho del universo, formas de vida que ninguno se imagina sus formas y lenguajes, cada una diferente y única al mismo tiempo. Cohabitando en una paz casi perfecta entre todos.

Como todo, siempre tendrán roces con sus ideologías, pero ahora… esto ya no es tan frecuente como antes.

El universo siempre está cambiando y expandiéndose, esto genera que nuevas estrellas nazcan aumentando más todavía el hermoso brillo del universo, el silencio es lo más natural en todo este espacio.

ITAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII

O eso es lo que tiene, en la gran mayoría del tiempo.

Un hermoso barco de tres mástiles con cañones a cada lado del mismo, poseía una coloración rojiza con detalles negros y dorados. Este asemejaba mucho a un barco pirata de antaño.

Este barco parecía no tener tripulantes en el exterior, pero dentro de la embarcación una situación un tanto “peculiar” estaba sucediendo.

¡TE MERECES MUCHO MÁS POR HABER DESORDENADO MIS COSAS!
¡LO LAMENTO!

En el interior de la nave, había seis personas. De las cuales dos estaban en una discusión.

La primera era femenina de cabello castaño oscuro largo que le llegaba un poco más debajo de los hombros por la parte frontal. Llevaba una chaqueta amarilla junto a un pantalón negro y botas a juego.

La chica estaba jalando de la oreja a un joven hombre de cabello rubio lacio con varios mechones que le cubrían parte de la frente

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La chica estaba jalando de la oreja a un joven hombre de cabello rubio lacio con varios mechones que le cubrían parte de la frente.

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Un Destino DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora